Los combates entre grupos tribales en la región sudanesa de Darfur, alimentados por el conflicto abierto entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha dejado ya más de 200 muertos y cientos de heridos en, aproximadamente, los últimos cinco días de enfrentamientos.

Las hostilidades se han concentrado principalmente en el estado de Darfur Sur, donde fuentes locales confirmaron ayer que al menos 120 personas habían fallecido desde el repunte, el pasado miércoles, de los combates entre tribus como las de Salamat, Habaniya o Bani Halba, divididas sobre sus lealtades a los bandos en conflicto e históricos agravios sobre el control de los recursos.

Los Bani Halba han declarado su respaldo a las paramilitares RSF mientras que los Salamat han rechazado, por el momento, la oferta de incorporación al grupo. La mayoría de las tribus árabes de Darfur respaldan a las Fuerzas de Apoyo Rápido mientras que las etnias africanas señalan a los paramilitares, la evolución de las temibles milicias yanyauid, de culminar la campaña de limpieza étnica que no pudieron completar durante la pasada guerra de Darfur en 2003.

A ello hay que añadir los combates entre el Ejército y las FAR en la capital del estado, Nyala, donde al menos 12 personas murieron en las últimas 24 horas, según fuentes locales a la corresponsalía del medio panárabe Al Hadath.