Un grupo de informadores navarros ha redactado un manifiesto de solidaridad con los colegas informadores de Palestina, uno de los objetivos del Ejército israelí en el intento del Gobierno de Netanyahu de silenciar los crímenes y la muerte por hambruna de la población civil en la Franja.
En el texto, los informadores navarros recuerdan que según Reporteros Sin Fronteras, “en 2024, Palestina se convirtió en el país más peligroso del mundo para los periodistas. Cerca de 200 reporteros han sido asesinados por el ejército israelí en Gaza durante los primeros 18 meses de la guerra, al menos 42 de ellos durante o debido a su trabajo, y decenas más han sido encarcelados en prisiones israelíes. Atrapados en el enclave, los reporteros de Gaza no tienen dónde refugiarse y carecen de todo, incluso de alimentos y agua. En Cisjordania, los periodistas son acosados y agredidos habitualmente por los colonos y el ejército israelí, pero la represión ha alcanzado nuevas cotas con oleadas de detenciones después del 7 de octubre. Mientras, la impunidad de los crímenes contra los periodistas es la norma”.
Estos datos se han recrudecido en las últimas semanas con los asesinatos, el pasado 10 de agosto de cinco periodistas y colaboradores de Al Jazeera entre los que se encontraba Anas al-Sharif, un reportero muy conocido en Gaza por su labor de denuncia y cobertura sobre el terreno. La tienda donde descansaban fue bombardeada.
Este 25 de agosto, otros cinco periodistas han sido asesinados junto a personal de protección civil al verse sorprendidos por un bombardeo en el lugar donde precisamente retransmitían las consecuencias de otro bombardeo que se había producido minutos antes.
Este ataque se añade a una lista cada vez más larga de asesinatos de profesionales de la comunicación, quienes trabajan en condiciones muy difíciles y sin la protección que deberían tener por su trabajo.
En un contexto donde Israel bloquea el acceso a la prensa internacional a Gaza, los periodistas locales se han convertido en la única ventana al mundo sobre lo que allí ocurre, pagando con su vida por ejercer su labor informativa.
Los periodistas en zonas de conflicto están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), que les otorga los mismos derechos que a cualquier civil y prohíbe ataques contra ellos, según el Artículo 79 del Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra, y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Por todo ello, el manifiesto reclama:
MANIFIESTO
- Que cesen de inmediato los ataques contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación.
- Que se hagan investigaciones internacionales independientes de cada asesinato.
- Garantías reales para la libre circulación y el trabajo de la prensa, tanto local como internacional, en todos los territorios afectados tal y como señala el Derecho Internacional Humanitario.
Pedimos a periodistas, fotoperiodistas, camarógrafos, medios, asociaciones y colegios profesionales que se unan para protestar juntos, denunciar esta masacre, defender la libertad de prensa y pedir que se haga justicia.