Agosto ya no es mes de vacaciones. No al menos para la clase política. Ni en Madrid, donde este jueves se constituyeron las Cortes Generales, ni en Pamplona, donde tomó posesión por segunda vez como presidenta del Gobierno de Navarra María Chivite Navascués. Con la emoción del momento y con el aplomo de la experiencia; en mitad del verano y rodeada por familiares, amigos, compañeros y adversarios políticos; y en un Parlamento que volverá a ser el eje de la política navarra durante los próximos cuatro años, pero donde ayer quedaban unas cuantas sillas vacías.

Porque la política es de quienes están, nunca de los que se fueron. Es parte de su naturaleza, de su sentido y de su crueldad. Los ex tienden a estorbar, han rehecho su vida, o han envejecido y prefieren evitar miradas, comparecer como invitados donde un día desfilaron victoriosos. Y quizá por eso, o quizá porque es agosto y cualquier otra ocupación era más interesante, ayer en el Parlamento había pocos ex. De los ex presidentes del Gobierno, solo Uxue Barkos, que sigue en activo –hoy es Parlamentaria, en unos días será senadora– acudió a la sede del paseo de Sarasate. Ni Miguel Sanz, ni Yolanda Barcina, ni Juan Cruz Alli, ni Jaime Ignacio del Burgo ni, por supuesto, el proscrito Gabriel Urralburu o el fugaz y salpicado Javier Otano, los dos socialistas que precedieron a Chivite en el cargo. 

Sí acudieron otros. Por ejemplo quien pudo presidir Navarra en otro mes de agosto – y a quien no se lo permitieron–, Fernando Puras. Y quien vuelve al ruedo sin haberse ido nunca del todo, Félix Taberna, que será el vicepresidente encargado de dotar de hondura política a un Ejecutivo de cierta continuidad en la gestión. “Se habla mucho de guerra cultural, pero en realidad estamos ante el reto civilizatorio de no perder lo que se fue consiguiendo durante años”, decía ayer en referencia a la amenaza de la derecha. 

Políticos y otras autoridades

Otros antiguos inquilinos del Parlamento de Navarra, como Francisco San Martín, Carolina Castillejo, José Luis Izco, Patricia Cueva y Eva Gorri, también acudieron ayer al Parlamento, como José Luis Arasti, que salta de la Delegación del Gobierno a la Consejería de Economía y Hacienda, un tránsito que también hizo su predecesora, hoy concejal en Pamplona, Elma Saiz. Una casualidad o una metáfora de los tiempos que corren para el autogobierno.

Otras instituciones y autoridades de Navarra también estuvieron representadas en el atrio del Parlamento de Navarra. Allí acudió por ejemplo Patxi Vera, defensor del Pueblo de Navarra; Alfredo Irujo, presidente del Consejo de Navarra; Joaquín Galve, presidente del TSJN; Jaime Goyena, fiscal superior del TSJN y José Julián Huarte, presidente de la Audiencia Provincial de Navarra. Uniformados y coloridos se dejaron ver también Francisco Germán Martínez Lozano, general comandante militar de Navarra, Juan Carlos Zapico, jefe de la Policía Foral de Navarra y José Mª Borja, jefe superior comisario principal de la Policía Nacional de Navarra.  

Las Universidades

Como Navarra no se entiende sin sus universidades, entre los asistentes figuraban Javier Vidorreta, presidente del Consejo Social de la UPNA, Ramón Gonzalo, rector de la UPNA, María Iraburu, rectora de la Universidad de Navarra y Jose Miguel Laco, secretario general de la UNED, Allí estaban también Manuel Martín, presidente del Consejo Escolar de Navarra, Asier Barandiaran, de Eusko Ikaskuntza, así como Sagrario Alemán y Paskual Rekalde, miembros directivos de Euskaltzaindia.

Asegurar y mejorar el equilibrio territorial de Navarra será uno de los objetivos de la legislatura. Para ello será necesario contar con los municipios, que ayer enviaron a sus primeros espadas, encabezados por Juan Carlos Castillo, presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos. No faltaban Javier Solozabal, alcalde de Sangüesa-Zangoza; Josu Etxarri, alcalde de Olite; Yolanda González, alcaldesa de Viana; Beatriz Santos, alcaldesa de Sartaguda; Pedro Mª Mangado, alcalde de Sesma; Mª José Calvo, alcaldesa del Ayuntamiento de Villatueta; Carlos Alcuaz, alcalde de Caparroso; Susana Castanera, alcaldesa del Ayuntamiento de Allo; David Pérez de Albéniz, alcalde del Ayuntamiento de Armañanzas; Mª Teresa Insausti, alcaldesa del Ayuntamiento de Cárcar; Sergio Álvarez, alcalde del Ayuntamiento de Desojo; Mª Eria Lasheras, alcaldesa del Ayuntamiento de Fontellas; Mª Esther Villanueva, alcaldesa del Ayuntamiento de Marcilla; Maria Josefa Verano, alcaldesa del Ayuntamiento de Mendavia; José Ignacio Pardo, alcalde del Ayuntamiento de Milagro; Mª Luisa Jiménez, alcaldesa del Ayuntamiento de Monteagudo; Itziar Malón, alcaldesa del Ayuntamiento de Murillo el Cuende; Alejandro López Orejuela, alcalde del Ayuntamiento de Orkoien, Joaquín Olloqui, alcalde del Ayuntamiento de Pitillas y Tirso Calvo, alcalde del Ayuntamiento de Ribaforada.

El poder municipal en manos de la derecha, con Tudela y Pamplona al frente, era visible gracias a la presencia de Alejandro Toquero y Cristina Ibarrola, que minutos antes del arranque de la toma de posesión había dado la noticia del día. No habrá parking en la plaza de la Cruz y ella tiene hoy más fácil seguir cuatro años más de alcaldesa. 

Jorge Bacaicoa, presidente de la Mancomunidad de Mairaga y Belén Cerdán, presidenta de la Mancomunidad de Ribera Alta, completaban la representación municipal. 

El poder económico, de vacaciones

Si no era el día de los ex, tampoco era una jornada para que el poder económico de Navarra bendijera al Gobierno como en tiempos de UPN. No había, por ejemplo, representación de alto nivel de la Confederación Empresarial de Navarra. Y entre los sindicatos, división de opiniones: UGT y CCOO formaron con sus cabezas de cartel: Jesús Santos y Chechu Rodríguez. No se dejaron ver, en cambio, representantes de ELA y LAB. 

Sí estaba, como en días anteriores, Ignacio Ugalde, presidente de la Asociación Navarra de Empresas Laborales. Y no podía faltar, claro está, Javier Taberna, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Navarra desde hace más de 30 años. Siete presidentes del Gobierno de Navarra lo contemplan, Juanma Garro e Iñaki Redín, de Lacturale, saludaban a unos y a otros. Fermín Gorraiz, de EHNE, representaba al sector agrario ante la ausencia de altos cargos de UAGN.

La fundación Caja Navarra estaba representada por José Ángel Andrés, su presidente mientras que Mari Luz Sanz, presidenta de Cermin, instaba al Gobierno de Navarra a dar los pasos necesarios para garantizar la aplicación real y efectiva de la Ley de Dependencia, aprobada en noviembre. Paola García, del Foro de Personas Migrantes, también se encontraba entre las invitadas.