Ante las innumerables especulaciones sobre un hipotético adelanto electoral en Euskadi, la presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, Itxaso Atutxa, ha dejado claro lo evidente. "La fecha de las elecciones es una prerrogativa exclusiva del lehendakari Urkullu y, cuando la ejerza, el PNV le apoyará. Pero ahora no estamos a eso: el Lehendakari está volcado en el cumplimiento de su programa de Gobierno y el EBB no le ha dedicado un solo minuto al tema electoral", ha afirmado en una entrevista en Radio Euskadi.

Con esas dos frases, quedan sin sentido las mil y un cábalas interesadas que han pretendido azuzar un supuesto enfrentamiento entre Sabin Etxea y Lehendakaritza respecto a la fecha más idónea para convocar las próximas elecciones al Parlamento vasco. Cada vez que se le ha preguntado por el asunto, Iñigo Urkullu no ha querido fijar una fecha. Si bien las razones de logística podrían apuntar a convocarlas conjuntamente con las europeas del 9 de junio, la actual incertidumbre política hace imposible fijar un día concreto en el calendario. Provocar un debate político al respecto no conduce a nada más que a alimentar un debate en falso, tal y como podemos interpretar las últimas palabras del lehendakari desde Japón al respecto: "Llama la atención que estemos asistiendo a este debate, a este supuesto tensionamiento, a este ejercicio, incluso de supuestas interpretaciones de nerviosismo en el Gobierno y en el lehendakari".

Resumiendo: es demasiado pronto para hacer quinielas.