La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido poner en busca y captura a Daniel Gallardo, condenado por agredir a un policía durante las protestas en la capital española contra la sentencia del "procés" en octubre de 2019, y que ha ignorado tres requerimientos para ingresar en prisión de forma voluntaria.

La Sección 23 de la Audiencia ha tomado esa decisión después de que Gallardo, que estuvo un año en prisión provisional, no compareciera el 25 de julio de 2023, el 30 de enero y el 26 de febrero de 2024 y ante la imposibilidad de localizarlo en su domicilio.

Ese mismo tribunal lo condenó a cuatro años y seis meses de prisión por desórdenes públicos, atentado a agentes de la autoridad y lesiones, una sentencia rebajada levemente a cuatro años por el Tribunal Supremo al considerar que debió ser condenado por el tipo básico de desórdenes públicos y no el agravado.

En el juicio, el condenado negó la agresión durante los disturbios que se produjeron el 16 de octubre de 2019 tras una concentración en Madrid contra de las condenas a los líderes independentistas, si bien la Audiencia consideró probado que Daniel "golpeó por la espalda súbitamente y de manera violenta" con un palo de madera con "seis clavos que lo atravesaban" a un agente en la cabeza.

El Supremo planteó que "afirmar que carecía de peligrosidad porque la parte golpeada era la cabeza y se portaba un casco de especial protección (pese a lo cual los clavos dejaron marcado el casco, aunque sin llegar a horadarlo), sería lo mismo que aseverar que disparar a un agente que portaba chaleco antibalas, no conlleva peligrosidad porque se disparó al pecho".

Y en relación con el delito de desórdenes públicos, subrayan que se dieron todos los elementos para una condena por el mismo: actuación en grupo, con violencia, tanto ante las cosas como ante las personas, "con impedimento del disfrute ordinario del espacio público (barricadas, además de los actos de violencia)".