Mañana del 11 de marzo de 2004. Matanza horrenda en Madrid en la recta final de la campaña electoral, a 72 horas de unas elecciones Generales. Días de conmoción y consternación, de aceleración de noticias, de dolor e indignación, de demanda de claridad y de ética pública. Jornadas para la historia, como se confirma 20 años después. Por la magnitud terrible de los atentados, por la gestión interesada que hizo el Partido Popular, y por la respuesta en las urnas a su intento baldío de privar de información a la ciudadanía, lo que contribuyó a la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero.
DIARIO DE NOTICIAS, 12 DE MARZO
Al Qaeda en la portada
En la portada del número especial de DIARIO DE NOTICIAS, al día siguiente del atentado, una sola palabra en mayúscula conformaba el titular: MASACRE. Como subtítulos, el número de víctimas mortales (192) y de heridos (1.430) en ese momento, y una información clave: “Al Qaeda asume el ataque en una carta aún no verificada”.
En aquel concentrado de actitudes y dinámicas de aquellos días, no resulta difícil detectar paralelismos respecto a la actualidad
En el editorial, titulado ‘Más allá del horror y la rabia’, se podía leer: “La patética intervención del ministro del Interior insistiendo en apuntar a ETA llevaba una tremenda carga de intencionalidad política”. El texto establecía una disyuntiva sobre Acebes: O “mintió a toda la sociedad española” o “su ineptitud para el cargo es tan evidente que no le queda otra salida que la dimisión”. “Esta obscena utilización del terrorismo para intereses partidistas parece ya crónica en el partido liderado por Aznar, aunque esta vez parece que se le ha ido la mano y (...) podría costarle caro el próximo domingo”.
En páginas interiores, entre las reacciones políticas al atentado era muy relevante la de Arnaldo Otegi, entonces portavoz de Sozialista Abertzaleak. La información destacaba el “más absoluto rechazo” al atentado expresado por Otegi, que no contemplaba ni como “mera hipótesis” que ETA estuviera detrás. “Muchas horas antes de que la conexión de Al Qaeda se abriera paso, Arnaldo Otegi la había apuntado con claridad”, se subrayaba.
ANUNCIO A TODA PÁGINA El “Gobierno de la Nación”, a través de su Delegación en Navarra, publicó un anuncio a toda página sumándose a una manifestación en Pamplona “con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo”. La manifestación estaba convocada por las instituciones y los partidos de navarra, silenciosa sin comunicado final. Entre las reacciones internacionales que se hicieron eco de los atentados, cabe resaltar la de Vladimir Putin: “Los países deben luchar con más decisión contra el terrorismo” dijo entonces el todavía a día de hoy mandatario ruso, responsable 18 años después de la invasión a Ucrania. Putin estaba entonces a punto de ser reelegido el mismo día que Zapatero ganó las elecciones.
DIARIO DE NOTICIAS, 13 DE MARZO
¿Quién ha sido?
El sábado 13 una potente foto a vista de pájaro de la manifestación celebrada en Pamplona ilustraba la portada del periódico, acompañada de una pregunta: ¿Quién ha sido? A dicha manifestación, celebrada la lluviosa tarde de ese viernes, acudieron, aseguraron los organizadores, 1250000 personas. También hubo otras manifestaciones o concentraciones en la gran mayoría de los municipios de Navarra.
La portada del periódico incluía dos informaciones fundamentales: ETA desmentía la autoría de los atentados de Madrid y la oposición y la ciudadanía exigían saber la verdad. En el editorial se constataba un “empeño especial” del Gobierno “en que ETA fuera “sospechoso prioritario”. “No le valen a Acebes ni el Corán, ni los detonadores, ni el explosivo utilizado, ni el comunicado de reivindicación”, criticaba el texto. En esa situación, para DIARIO DE NOTICIAS el comportamiento mostrado en las comparecencias del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes le abocaba a la dimisión.
DIARIO DE NOTICIAS, 14 DE MARZO
Asesinato de Ángel Berrueta
La portada del domingo de las elecciones tenía, además de la propia cita electoral, tres elementos fundamentales. El primero, el vídeo en el que Al Qaeda asumía la autoría de los atentados. El Segundo, la protestas espontánea frente a la sede del PP en la calle Génova, en una muestra de intenso malestar que se dio también en otras ciudades. Y el tercero, un asesinato que añadió más dolor al ya existente, que no se podía desvincular del 11M. El del pamplonés Ángel Berrueta, comerciante del barrio de San Juan, a manos de un policía nacional.
Conocer la autoría de los atentados era absolutamente clave para poder ejercer de forma democrática el derecho al voto el 14 de marzo
En el editorial, titulado ‘Votar contra la manipulación’, se analizaba así la situación: “La oposición está convencida de que el Gobierno oculta información sobre la autoría de la matanza, pero ha procurado no entrar a saco por un respeto que le honra aunque esta manipulación puede favorecer electoralmente al PP (...) Si como ya parece incuestionable, las bombas las pusieron los fanáticos islámicos, hay que tener claro que al ya insoportable terrorismo de ETA se nos ha venido encima el añadido de otro terrorismo, quizá más enloquecido aún y, por supuesto, más indiscriminado. Y de esta nueva amenaza hay un único responsable, el presidente José María Aznar (...) Votar “como antes” es un llamamiento tan respetuoso como insuficiente”.
En la ‘Mesa de Redacción’, Pablo Muñoz, entonces director y hoy articulista dominical, escribió al hilo de las manifestaciones celebradas: “La mayoría sale, salió a las calles no porque las convocase Aznar (...) Ocurre que los gobernantes suelen marcarse el tanto en un acto con el éxito asegurado, pero no es verdad eso de que el pueblo hubiera formado una piña en torno al poder, qué va, ha sido al revés (...) A buena parte de ellos (los manifestantes), ya en la calle, lo que también les pedía el cuerpo era pedirle cuentas al poder”.
DIARIO DE NOTICIAS, 15 DE MARZO
Rebelión en las urnas
En ese clima se celebraron las elecciones, y el triunfador fue José Luis Rodríguez Zapatero. “REBELIÓN EN LAS URNAS” se tituló en la portada del lunes 15. “Un fin de semana de indignación popular da el triunfo al PSOE” decía el subtítulo. En la imagen, un exultante Rodríguez Zapatero, que se presentaba por primera vez y que prometió “un cambio tranquilo”, saludaba a los militantes socialistas concentrados en Ferraz. Casi de forma simultánea, Putin logró la reelección con una abrumadora mayoría, noticia que también se mencionaba en primera página.
HABLAN LAS URNAS El PSOE obtuvo 164 escaños (39 más que en 2000), y el PP descendió a 148 (35 menos que cuatro años antes). En páginas interiores se destacaba el “triunfo sorpresa de Zapatero”, su exitoso estreno y “la pluralidad de la Navarra real”, con cinco escaños repartidos entre los dos de UPN-PP, dos del PSN PSOE y uno de Nafarroa Bai, coalición formada por Aralar, Eusko Alkartasuna, EAJ PNV y Batzarre, con una candidata que se estrenaba en política consiguiendo acta de diputada: Uxue Barkos. “Nafarroa Bai irrumpe como tercera fuerza, desborda la suma de los partidos que la impulsaron y se perfila como la clave de una alternativa a UPN en Navarra”, se destacaba. Como se encargó de subrayar la propia Barkos, era la primera vez en 25 años, desde 1979, que iba a haber una “voz de los navarros abertzales y progresistas” en Madrid, gracias al voto de 60.645 personas.
El giro político lo encarnó Zapatero, que inició un periplo presidencial de 7 años. En clave navarra emergió una nueva figura: Uxue Barkos
Además de Barkos, que entonces contaba con 39 años, salieron elegidos diputados Del Burgo y Carlos Salvador por UPN-PP (125.965 votos), y Ripa y Castillejo (112.914 votos) por el PSN PSOE. Los senadores fueron José Iribas, Pérez Lapazarán y Amelia Salanueva por UPN-PP y Carlos Chivite por el PSN-PSOE.
Aquel día se informaba de la prisión para el acusado de matar a Ángel Berrueta, al tiempo que el hijo del autor del asesinato continuaba detenido. Mientras, la víctima recibió un homenaje en la puerta de su panadería. Según Del Burgo, se trataba de una “acción absolutamente reprochable, condenable y que no tenía ninguna justificación, máxime, tratándose de un servidor público que debería tener más templanza”, pero el marco era el del “error”. “Todos somos humanos y cometemos errores y este hombre ha cometido un tremendo error que pagará muy caro él, su familia, y desde luego, la persona a la que ha matado”.
EL EDITORIAL “Ni los más optimistas hubieran imaginado hace tan solo una semana, ni siquiera tres días, que la derecha iba a ser desalojada del Gobierno español de una manera tan estrepitosa”, señalaba el editorial al día siguiente de las elecciones. “Queda claro que la voluntad de los electores ha sido desalojar a un Gobierno de la derecha dura y autoritaria que Aznar creyó haber dejado atado y bien atado, por una alternativa de progreso abierta necesariamente a la colaboración, al diálogo y al pacto”.
También se criticaba “la pésima gestión” que el partido del Gobierno había hecho “del atentado terrorista más dramático que ha sufrido este país. La obscena utilización de doscientos cadáveres en provecho electoral se le fue al PP de las manos y se le volvió en contra, rescatando al primer plano el rechazo a la guerra y dejando al descubierto las vergüenzas de un Gobierno mentiroso y sin escrúpulos (...) Al Partido Popular le ha perdido su prepotencia, su autoritarismo, su escasa calidad democrática, su desprecio por el adversario, su absoluta falta de autocrítico, su patrioterismo rancio, su obsesión centralista y, sobre todo, el ensueño bélico de su caudillo Aznar (...)”
Asimismo se mencionaba a UPN a quien los electores, según el texto, habían “tratado como fidelísimo socio del PP y corresponsable de los mismos errores de su padrino centralista. La bajada de 12 puntos porcentuales y los más de 25.000 votos perdidos eran “correctivo suficiente para presagiar un futuro complicado para el partido regionalista”. Faltaban tres años para el agostazo.
DIARIO DE NOTICIAS, 16 DE MARZO
Primeros anuncios de Rodríguez Zapatero
“Van a cambiar bastantes cosas” decía Zapatero en la portada. El líder socialista apostaba por gobernar en solitario y repatriar a las tropas desplazadas a Irak. Mientras, Rajoy, dejaba claro que iba a seguir al frente del PP. Su oportunidad no llegaría hasta 2011.
En el editorial, titulado ‘Tras los días de plomo’, se leía: “No por el ilusionante resultado estas elecciones dejaron de ser las más tristes de nuestra historia democrática. Tristes por el drama vivido el 11-M (...). Tristes por la convicción de que, además de abatidos, muchos ciudadanos se estaban sintiendo engañados”.
ENTREVISTAS En páginas interiores los tres cabezas de lista navarros que habían obtenido representación fueron entrevistados. “Lo que ha impulsado a la gente a votar ha sido el deseo de dignificar la democracia”, afirmó el socialista Vicente Ripa. “El resultado es fruto de un voto irreflexivo por una imputación injusta a Aznar, aseguró Del Burgo, de UPN-PP. “Hemos pasado con sobresaliente el examen más duro y 60.000 personas nos marcan el camino para las forales”, sentenció la nueva diputada por Nafarroa Bai, Uxue Barkos.
