Técnicos de la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF), dependiente del Ministerio de Hacienda, han declarado este martes que el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato movía fondos "sin lógica alguna", con multitud de cuentas y transferencias para financiar un hotel de su propiedad en Berlín.

En la trigésimo quinta sesión del juicio por el origen de la fortuna de Rato, los peritos han detallado varias de las transferencias y movimientos de fondos realizados por el exministro entre sus distintas cuentas y sociedades, de modo que los fondos, en vez de seguir una ruta natural -desde España a Alemania, por ejemplo-, pasaban por el Reino Unido (Gibraltar) y otras localizaciones.

Todo ello en una operativa "sin lógica alguna" que dificulta la tarea de aclarar el origen de los fondos, que no en todos los casos es ilícito, han asegurado.

No todos los fondos tenían que tener un origen ilícito

No todo el dinero tiene que tener origen ilícito, ha explicado uno de los peritos, y se sabe que parte del dinero provino de los cobros de la empresa de asesoramiento financiero y gestión de activos Lazard, parte que "estaba correctamente justificada y por la que se tributó en España".

Pero no fue así para los aproximadamente 6 millones de euros sobre los que la Fiscalía Anticorrupción acusa a Rato de blanqueo de capitales, mediante una operativa de lavado de dinero a través de la rehabilitación de un hotel en Berlín a través de la sociedad Bagerpleta GMBH.

Según Anticorrupción, Rato habría usado una de sus sociedades, Kradonara, para desviar a Bagerpleta parte de los fondos que recibió entre otras cosas por formar parte del consejo asesor de Telefónica entre 2013 y 2015.

Los propietarios de Bagerpleta GMBH, que era la dueña del hotel en Berlín, eran otras tres sociedades controladas por Rato: Kradonara, Rodanman y Bagerpleta.

Pero en las bases de datos de la Agencia Tributaria no existía ninguna referencia a las participaciones en Bagerpleta GMBH.

Transferencias cruzadas

Tras analizar pormenorizadamente los movimentos de cuentas con destino a Bagerpleta, uno de los técnicos de Hacienda ha explicado que "al dinero que se podía haber transferido directamente desde Suiza a Berlín se le dio un paseo por Gibraltar y por muchas empresas españolas mediante transferencias cruzadas".

Si su origen "hubiera sido totalmente licito", ha aclarado el técnico, los movimientos "no hubieran asustado a nadie" y hubieran podido hacerse de forma mucha más sencilla y transparente.

El jefe de la unidad de apoyo de la ONIF, por su parte, ha defendido la labor realizada por el organismo y ha reiterado que "el ilícito está perfectamente identificado".

Otro de los técnicos ha llamado la atención sobre el hecho de que los ingresos declarados por Rato eran "bajísimos", algo incongruente con la tenencia de multitud de cuentas y sociedades distintas; esa operativa solo se entiende para patrimonios de gran tamaño, y no de los presuntamente declarados por Rato.