El Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves la reforma de la Lorafna, la ley que regula el autogobierno, para blindar el traspaso de la competencia de Tráfico a Navarra. El cambio del Amejoramiento, el tercero desde su aprobación en 1982, ha salido adelante con el apoyo de la mayoría de Gobierno, PSN, Geroa Bai, Contigo-Zurekin y EH Bildu.

UPN también ha votado a favor, aunque en su caso con duras críticas al Gobierno de Chivite por lo que considera el paso previo a la salida de la Guardia Civil de las carreteras navarras. Una posición “incoherente” a juicio del PSN, pero que Javier Esparza ha justificado en que es compatible que Navarra asuma la competencia pero que su ejercicio siga siendo compartido.

Quien no ha tenido reparo en desmarcarse ha sido el PP, que por primera vez ha votado en contra. Los populares han hecho bandera del cambio de la Lorafna aprovechando la ambigüedad de UPN y han cargado durante contra la reforma, el Gobierno foral y el Gobierno central. "La expulsión de la Guardia Civil de Tráfico es una venganza de EH Bildu que puede llevar a cabo con sus votos", ha denunciado Javier García.

Todo apunta a que los populares aprovecharan el traspaso de Tráfico para hacer campaña en Madrid con el argumento de que Sánchez “expulsa a la Guardia Civil de Tráfico de Navarra”. La reforma tiene que pasar ahora por las Cortes Generales y el PP tiene mayoría absoluta en el Senado. El veto de la Cámara Alta se podrá levantar después en el Congreso, pero será la primera vez que la ley del autogobierno recibe el rechazo de una de las cámaras legislativas. "No vamos a ser cómplices de esto", ha advertido su portavoz. También Vox ha votado en contra.

Una competencia histórica

La reforma de la Lorafna es la vía elegida para solventar los reparos que había puesto el Tribunal Supremo, que el pasado febrero dejó sin efecto el real decreto por el que se había llevado a cabo la trasferencia a Navarra de Tráfico y Seguridad Vial. Un trámite más complejo que la aprobación de una ley orgánica, la otra alternativa posible, pero que no solo da mayores garantías jurídicas, también supone un reconocimiento expreso de un derecho histórico que se había cuestionado por los sectores más centralistas del Estado.

El Supremo ponía en duda en su sentencia que Navarra tuviera más competencias históricas que las que expresamente se citan en la Ley del Amejoramiento. Una interpretación que corrige la jurisprudencia anterior del propio Tribunal, y que ha llevado al Gobierno foral a detallar claramente que la de Tráfico es una competencia propia e histórico.

La presidenta Chivite, en el pleno de este jueves. Javier Bergasa

El acuerdo alcanzado con el Gobierno central clarifica el artículo 49 de la Lorafna, la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra. En su redacción actual recoge que "en lo relativo al tráfico y circulación, Navarra conservará íntegramente las facultades y competencias que actualmente ostenta". Esta expresión final, 'actualmente ostenta', ha dado pie al Supremo a interpretar que en 1982, fecha en la que se aprobó la Lorafna, Navarra no tenía la competencia exclusiva.

El nuevo texto señala ahora expresamente que en el ámbito de sus competencia a la Comunidad Foral le corresponde también "la vigilancia y el control de las carreteras". Una labor que se especifica también en el artículo 51 de la ley del Amejoramiento, donde se subraya que esa labor "será ejercida por la Policía foral". De esta forma, subraya el Gobierno foral, "se blinda la competencia de Tráfico y Seguridad Vial como un derecho histórico de Navarra".

Una ponencia pendiente

Se trata de la tercera reforma de la Lorafna que aprueba el Parlamento desde su aprobación en 1982. La primera se llevó a cabo en 2001 para suprimir el mecanismo automático de elección como presidente del Gobierno al candidato más votado en el caso de que no hubiera mayoría suficiente. Y la segunda en 2010, con un mayor alcance en cuanto al número de artículos modificados, aunque sin afectar de forma sustancial al contenido. En este caso, se creó la figura del decreto de ley foral y se amplió a cuatro años la nueva legislatura en caso de adelanto electora. Entre ambas reformas hubo también una ponencia en el Parlamento, pero no llegó a plantear conclusiones ni fue tomada en consideración en la reforma posterior.

Queda pendiente una reforma más amplia que revise el texto estatutario y actualice su redacción más de 40 años después de su entrada en vigor. Un debate que se desarrolla en una nueva ponencia parlamentaria específica, y cuyos trabajos se prolongarán durante los próximos dos años, en los que está prevista la participación de un centenar de ponentes expertos en la materia. En todo caso, no hay ahora mismo una mayoría parlamentaria que apueste por cambios profundos en el Amejoramiento.

Las reacciones de los grupos

El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha explicado que con esta reforma se debe votar "sí o no a seguir reconociendo a Navarra como una Comunidad foral, con régimen, autonomía e instituciones propias y también indivisible, integrada en la nación española y solidaria con todos sus pueblos". Tras ello, Esparza se ha preguntado si "es compatible atribuir la competencia de tráfico a Navarra manteniendo la unidad constitucional" y ha señalado que "la respuesta es sí". "¿Por qué hay grupos que no van a apoyar esta posición? Tendrán otros motivos, motivos políticos o partidistas", ha indicado.

Mirada de Javier Esparza a Chivite durante la intervención de la presidenta. Javier Bergasa

Así, ha rechazado "el falso discurso de que por esta votación la Guardia Civil de Tráfico será expulsada de Navarra". "Que el PP no vote sí a esta modificación, a mi juicio, hace un daño irreparable al régimen foral de Navarra y lo coloca como un partido antiforalista y además incoherente con las posiciones que ha mantenido históricamente", ha dicho. En ese sentido, ha mencionado que el Gobierno de José María Aznar acordó el traspaso de Cataluña a Tráfico a cambio de su investidura.

En todo caso, Javier Esparza ha pedido a Chivite que, reconocida la transferencia de tráfico a Navarra, el servicio sea prestado conjuntamente entre la Guardia Civil y la Policía Foral. "Si no lo hace, pasará a la historia por ser la presidenta que sacó a la Guardia Civil de las carreteras navarras por exigencia de EH Bildu y del PNV", ha resaltado.

El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha lamentado que el portavoz de UPN ha manifestado "por un lado que miente quien dice que la Guardia Civil va a salir de Navarra, y por otro lado, que será una traición quien expulse a la Guardia Civil de Navarra". "Esas son las contradicciones y las realidades de UPN en esta legislatura", ha dicho.

Ramón Alzórriz, en su intervención. Javier Bergasa

Alzórriz ha afirmado que tráfico es "una competencia reconocida en nuestra ley más importante, la Lorafna, es un derecho que lo han amparado, respetado y querido todos, y que está en entredicho por la derecha del PP y la ultraderecha de Vox, pero la cosa está muy clara, o se está con el autogobierno de Navarra o se está en contra, o se está a favor de respetar la ley más importante de Navarra o se está en contra". "De eso va esta ley, de reconocer y respetar la ley navarra y la Constitución. Lo que debería ser una defensa cerrada de nuestro autogobierno hoy está cuestionada por las derechas. Le decimos a UPN que no se puede estar en la tapia", ha resaltado.

Por parte de EH Bildu, Laura Aznal ha asegurado que la sentencia del Tribunal Supremo que anuló el traspaso fue un "ataque frontal a nuestro autogobierno" y ha señalado que la Policía Foral "fue creada en la Diputación en 1928 con el nombre de Cuerpo de Policía de Carreteras". "Navarra y sus instituciones han mostrado su voluntad de recuperar estas competencias en multitud de ocasiones, han sido varios los intentos políticos y hoy es el día en el que podemos decir que no se ha llegado a lograr que Navarra recupere la prestación en exclusiva de las competencias en materia de tráfico que el Estado unilateralmente le arrebató", ha criticado, para afirmar que "Navarra debe ser respetada, nuestro autogobierno debe ser respetado y hay que exigir también respeto a la voluntad democrática de la ciudadanía navarra".

El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha subrayado que la competencia de tráfico es "un derecho que ejerció Navarra hasta los años sesenta y fue sustraído por el dictador Franco, en un claro ejemplo de lo que es el contrafuero". "Es un dictador que quitó una competencia saltándose todos los derechos históricos de esta tierra", ha dicho, para defender, por tanto, que "no hablamos de nuevas competencias, hablamos de reconocer el derecho histórico". Además, Azcona ha emplazado a UPN a que "vuelva a la postura foralista que defendía antes de 2018" y que respalde la prestación del servicio de tráfico en "exclusiva" por parte de la Policía Foral.

Pablo Azcona, parlamentario de Geroa Bai. Javier Bergasa

El portavoz del PPN, Javier García, ha señalado que ningún grupo parlamentario "ha dado una explicación clara de por qué" este traspaso "conlleva aparejada lo que ya sabemos todos, la expulsión inminente de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra". "Si hoy estuviésemos aprobando simplemente el cambio en la redacción para lograr el traspaso de la competencia de tráfico, el PP no tendría ningún problema en hacerlo efectivo, pero es que no se está hablando de eso, hoy se está votando la trampa, la posibilidad jurídica que permita despojar de sus funciones a la Guardia Civil de Tráfico de Navarra", ha afirmado.

Por parte de Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán ha asegurado que la sentencia del Supremo que anuló el traspaso de tráfico fue "un ataque a nuestro autogobierno, a la Lorafna y también a la propia Constitución española". "El régimen franquista retiró de manera unilateral a Navarra las subvenciones de tráfico que hasta entonces se venían ejerciendo de manera plena. Tras la aprobación de la Lorafna, la asunción de tráfico ha sido valorada por todos los Gobiernos de Navarra y del Estado sin importar el color político", ha dicho. Tras ello, ha apostado por "un modelo de Policía Foral integral y por tanto defendemos que los servicios de tráfico sean ejercidos en exclusiva por la Policía Foral".

Por último, el parlamentario de Vox Emilio Jiménez ha señalado que "los reinos de taifas, cortijos o califatos donde prevalece el interés particular y la escasa o nula visión nacional han creado fracturas sociales, discriminación, conflictos e injusticias", y ha indicado que "en este Parlamento, de derecha a izquierda, todos han coadyuvado a la expulsión de la Guardia Civil, de momento, solo la de Tráfico, a la que hay que unir también la del GREIM". "Esta reforma no nace de una necesidad social, sino de una ambición política. Son las facturas por el mantenimiento del poder", ha afirmado.