El gasto público alcanzará el próximo año en Navarra los 6.431,3 millones, lo que supone un incremento del 1,2% respecto al ejercicio actual. Un máximo histórico que equivale a 9.568 euros por habitante, 112,85 euros más que en 2024. Son las cifras generales de un presupuesto que el Gobierno foral aprobó en su sesión de ayer y que ha remitido ya al Parlamento para su tramitación. Si los plazos previstos se cumplen, se aprobará el 19 de diciembre para su entrada en vigor a principios de enero.
Y no se esperan sorpresas. El acuerdo anunciado la víspera con EH Bildu garantiza una tramitación tranquila, en la que se prevén introducir 15 millones en enmiendas que previamente pactarán los cuatro grupos que sostienen al Gobierno. Los tres socios de coalición (PSN, Geroa Bai, Contigo-Zurekin) y su apoyo parlamentario (EH Bildu) se respaldarán mutuamente, dejando a la derecha por décimo año consecutivo sin margen de decisión política en el gasto presupuestario.
Una línea continuista que mantiene el gasto al alza pese a los límites de estabilidad presupuestaria y el final de los fondos europeos. De hecho, el gasto no financiero alcanza los 5.986,6 millones, 2,6% más, lo que según el consejero de Hacienda, José Luis Arasti, “pone de manifiesto una evolución alcista, sin descenso en los últimos años”.
En ese sentido, desde 2018 hasta la actualidad el gasto no financiero del Gobierno de Navarra se ha incrementado en un 54%. “Este factor tiene mérito, porque por medio hemos atravesado situaciones tan complicadas como una pandemia que nos llenó de dudas sobre el futuro y la posterior recuperación de la misma que se ha visto agitada por escenarios bélicos y situaciones de incertidumbre que han marcado el comportamiento de las economías a todos los niveles”, argumentó
Como novedad, este año los presupuestos incluyen “un programa de eficiencia presupuestaria”, que permitirá acometer inversiones que inicialmente se habían quedado fuera del anteproyecto de presupuestos por los límites de gasto establecidos, y que permitirá que los excedentes generados en años anteriores puedan ser destinados a acometer proyectos sin tener que acudir a un mayor endeudamiento. “Este planteamiento está confeccionado para estar ajustado a los criterios de cumplimiento de las reglas fiscales, y va a permitir una mayor capacidad de acción para que dentro del presupuesto de la Comunidad se puedan financiar con suficiencia otros servicios. Estamos hablando de una batería de proyectos de inversión que se llevarán a cabo en los próximos ejercicios y que se irán incorporando poco a poco al presupuesto con una cantidad total prevista de 125 millones de euros, de los cuales 67 estarán ya disponibles para 2025”, defendió Arasti.
Pensiones mínimas
Otra de las novedades de los presupuestos de 2025 es el aumento de las pensiones mínimas, que pasan de 900 a 1.035 euros mensuales en 14 pagas, y que beneficiará a cerca de 11.000 pensionistas. La medida, que se ha incorporado en el acuerdo con EH Bildu, afectará a todas las pensiones, contributivas como a las de viudedad, y supondrá un gasto de 10 millones.
Se inicia ahora el trámite parlamentario, primero con las enmiendas a la totalidad y luego las enmiendar parciales. Un recorrido que el presidente del Parlamento, Unai Hualde, confía en que se haga con normalidad, y que permitirá a colectivos y asociaciones trasladar sus “demandas y reivindicaciones” a los diferente grupos. A juicio de Hualde, se trata de unas “buenas cuentas” que, pese a que tienen que priorizar, “cumplen con el objetivo de seguir fortaleciendo los servicios públicos”. “Los Presupuestos son una ley de máxima importancia que permitirán desarrollar el acuerdo programático”, destacó ayer.