"Soy agricultor por encima de todo, por eso participé en las movilizaciones y pensando que antes de que hubiera cualquier problema en el ayuntamiento, presente la dimisión". Máximo López Caro, alcalde de Lazagurría desde 2011 por UPN y concejal desde 2003, presentó la dimisión irrevocable de su cargo el pasado miércoles, en vísperas de firmar la conformidad junto a otros 18 agricultores activistas que intentaron asaltar el Parlamento de Navarra en marzo.
López Caro, de 43 años, fue condenado a cuatro meses de prisión por desórdenes públicos y a una multa de 480 euros por desobediencia. Dice que firmó la dimisión de forma irrevocable por motivos personales, aunque obviamente su decisión viene motivada por la sentencia dictada en su contra. Su puesto lo ocupará ahora Jon Palacios Baztán, compañero en la lista.
López Caro afirma que no ha recibido ninguna presión de su partido, sino que todo han sido ayudas, y que es un político de perfil bajo que no quiere estar en medio de guerras de partidos. Sale ahora del consistorio, aunque dice que iba a dar el relevo antes de verano. Además, recuerda que siempre ha sido un hombre de diálogo que busca acuerdos a través de la palabra.
En la sentencia se refleja que López Caro formaba parte de la masa violenta y el grupo numeroso de personas que con ánimo de atentar contra la paz pública, mediante gritos y violencia, cruzó la calzada de la calle Navas de Tolosa, se colocaron frente a la línea policial, comenzaron a ejercer presión y a empujar a los agentes que conformaban la línea hasta llevarlos hasta la misma puerta principal del Parlamento de Navarra, donde se produjeron forcejeos, acometimientos, empujones, agresiones y golpes contra los agentes de Policía Foral, hasta que finalmente consiguieron cerrar la puerta, impidiendo así el avance de los acusados al interior del Parlamento de Navarra.
Además, se le condenó por desobediencia, pues recoge la resolución que el acusado desobedeció las ordenes policiales, se negó a retroceder, permaneció en la zona de la puerta, los agentes tuvieron que hacer uso de la fuerza ante su actitud, se fue corriendo hacia la zona del garaje, a la zona de salida de los vehículos, pese a que fue requerido en varias ocasiones por los agentes para que se mantuviese en la acera.