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El precio de la protesta: el Gobierno de Navarra ha entregado más de 306 millones en reclamaciones

Los mutualistas se unen al grupo de agricultores, médicos o policias forales que han arañado compensaciones económicas tras protestas o sentencias

El precio de la protesta: el Gobierno de Navarra ha entregado más de 306 millones en reclamacionesJavier Bergasa

El Gobierno de Navarra ha entregado más de 306 millones de euros a distintos colectivos para cumplir con sentencias judiciales, responder a reclamaciones profesionales o como parte de negociaciones más o menos agresivas.

La última, la de los mutualistas: la Hacienda Foral devolverá 150 millones en la próxima declaración de la renta a alrededor de 30.000 jubilados que reclamaron a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo que les daba la razón sobre un exceso de tributación entre 2020 y 2024.

Pero no son los únicos: en los últimos cinco años ha habido entregas de dinero a colectivos de padres y madres, policías forales, interinos de la Administración Pública, médicos, trabajadores de Hacienda y agricultores. Y si los últimos han sido los mutualistas, quizá los próximos sean los profesores, que han convocado una segunda jornada de huelga en los institutos con un lema premonitorio: Gure txanda da [Ahora es nuestro turno].

La primera devolución llegó con lo que se conoció como el IRPF de las madres. A finales de 2018, el Supremo declaró exentas de tributación las prestaciones por maternidad y paternidad. La sentencia obligó a devolver las cantidades retenidas, pero el sistema no era exactamente el mismo en Navarra. Hubo protestas y movilizaciones de familias, bajo el lema Que me quiten lo bailao, no lo cotizado. Al final, el Gobierno optó por unas deducciones retroactivas que supusieron unos 28 millones de euros para las arcas navarras.

Negociaciones

Casi al mismo tiempo que la de las madres tuvo lugar otra gran devolución, también motivada por una sentencia judicial. En este caso, para personal interino de la Administración, al que se adeudaba el complemento de grado desde enero de 2015. Fueron 72 millones que apenas generaron debate porque no existía casi margen de actuación sobre un colectivo de alrededor de 8.000 profesionales. Es de “justicia”, decían en el Gobierno, en los socios y en la oposición.

La pandemia paró todo. También fue la puntilla para un sistema sanitario que acusaba síntomas de desgaste. El Sindicato Médico reunió una serie de reclamaciones y las sintetizó en una huelga de médicos más salvaje que en los tiempos de los recortes. Hace pocos meses, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, les pedía que “arrimaran el hombro” y les recordó que el año pasado, durante las negociaciones para desconvocar la huelga, les subieron 400 euros al mes en 14 pagas, lo que supuso un desembolso de 8,3 millones de euros.

También al principio de la primera legislatura se gestó un tema que no quedó resuelto hasta el año pasado. En octubre de 2023, la noticia era que el Gobierno foral repartía unos 21.000 euros de media a cada uno de los 1.100 policías forales en concepto de compensación por la aprobación del nuevo reglamento emanado de la Ley de Policías.

Los retrasos motivaron movilizaciones sindicales. Incluso surgió un nuevo movimiento dentro del cuerpo autonómico, autodenominado “asindical”, formado por 300 policías de Seguridad Ciudadana y que protagonizó varias protestas frente al Parlamento de Navarra. El Gobierno cifró en 23,2 millones el pago por el reglamento.

Unos meses más tarde llegó la protesta más notable de los últimos tiempos en Navarra: la movilización de los agricultores. El Gobierno reaccionó rápido y los sentó en torno a una mesa. Eso permitió desahogar las carreteras, pero hubo contraprestaciones. Por ejemplo, Hacienda accedió a una devolución temprana del IVA a mil agricultores. Fueron 23,4 millones y el Gobierno lo justificó para “cumplir el compromiso adquirido con el sector agrario para dar respuesta a una de las demandas de agricultores y ganaderos”.

A finales de 2024 llegó otra devolución. Esta, sin apenas hacer ruido. Cogió descolocado al Gobierno: UPN, con los votos de EH Bildu, PP y Vox, aprobó un plus para trabajadores de Hacienda. Desde 2018, solo lo cobraban los técnicos e inspectores involucrados en la lucha contra el fraude. Ahora lo cobrarán todos: costará 1,2 millones fijos al año.

Los siguientes puede que sean los docentes. Hay una unión sindical sin precedentes desde 2012 para reclamar mejoras salariales y profesionales. Lo hacen bajo el lema Gure txanda da.