Hacía 30 años que un president de la Generalitat en activo no visitaba el Palacio de Navarra. El último fue Jordi Pujol en enero de 1995, con Juan Cruz Alli en la presidencia foral y Javier Otano en la presidencia del Parlamento. Mucho, muchísimo ha llovido desde entonces. Por tanto, como ha dicho la presidenta, María Chivite en la comparecencia de prensa tras la reunión institucional, más allá de lo estrictamente político había también un componente "simbólico y personal" en el encuentro entre dos presidentes de comunidades con ciertas similitudes económicas, políticas y sociales.

Para la presidenta de Navarra, la Comunidad Foral y Catalunya "confluyen en un mismo eje de prosperidad que ejerce de contrapunto y refuerza la España periférica" y son dos comunidades "fuertemente industrializadas, Navarra siendo la comunidad con mayor peso en industria y Cataluña la región que más aporta al PIB industrial", ha dicho. También han hablado de los retos que han de afrontar, como la transición energética y digital.

"Para las dos es imprescindible reforzar los mecanismos de promoción de talento, y vital la reconversión industrial y la búsqueda de nuevos sectores que nos mantengan como regiones líderes en el futuro", ha señalado.

Modelo de convivencia

Según ha indicado Chivite, ambos gobiernos mantienen "una relación fluida, cordial y de estrecha colaboración", y en esa línea ha destacado que los dos ejecutivos coinciden en las buenas prácticas en el ámbito de la Formación Profesional y renta garantizada, comparten conocimientos en la aplicación de la inteligencia artificial o son ejemplo común en materias como la transferencia de tráfico o la certificación forestal.

Entre otros temas, han compartido el proceso de transformación industrial y social que afrontan ambos Gobiernos, con una "visión muy similar de la justicia social y de la convivencia" y en ese aspecto ha coincidido con Illa en la "prosperidad compartida" y la colaboración público-privada "como modo de garantizar un reparto equitativo de la riqueza y una sociedad más justa y amable para todos y todas".

Por último, Chivite ha agradecido a Illa "su discurso integrador que beneficia a Catalunya, pero también al conjunto de España", y ha hablado de una Navarra orgullosamente diversa.

Por su parte, Salvador Illa ha remarcado que, "ante un momento de cambio, ambos gobiernos tenemos un marco común de estabilidad que nos permite trabajar, requisito para poder generar prosperidad en ambos territorios y desarrollar, trabajar y reformar políticas públicas por una prosperidad compartida territorial y social". Illa ha destacado "la diversidad y la pluralidad" como fortaleza compartida.

Un momento de la comparecencia de prensa. Javier Bergasa

Sobre la financiación singular catalana

Aunque no ha formado parte del contenido del encuentro, preguntado por la financiación singular en la que trabaja el Govern, el president de la Generalitat ha dicho que su Ejecutivo trabaja en un modelo que "no va contra nadie" y pretende llevarla a cabo "con mucho rigor, con más serenidad" y con "espíritu constructivo".

"Nosotros lo que hemos acordado es hacer un modelo de financiación singular que no va contra nadie, que recoge las singularidades que tiene Catalunya en el marco de convivencia que tenemos acordado y que vamos a desplegar en positivo", según el president, "con mucho rigor, con más serenidad y todavía con más espíritu constructivo". Al respecto, ha criticado que "ya parece que algunos tienen escrito lo que van a decir antes siquiera de conocer la letra de lo que vamos a proponer".

Sobre los mensajes entre Sánchez y Ábalos

El president también ha señalado que los mensajes entre José Luis Ábalos y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pertenecen al ámbito de la privacidad, que es "compatible con el rigor en la transparencia". Illa ha explicado que no le han dedicado tiempo a este asunto en su encuentro con Chivite, pero sí han hablado de las formas de hacer política: "Es deplorable lo que está ocurriendo, con conversaciones privadas que no aportan nada relevante".

"Cuidado con la privacidad; imaginen no tener privacidad, que todo sea público; no son condiciones de vivir. La privacidad es totalmente compatible con el rigor en la transparencia. No es conveniente cruzar esas líneas. Me parece un error monumental, pero que define el estilo de cada uno", ha dicho.

Sobre este asunto, Chivite ha criticado que "se está hablando del contenido y no de cómo han llegado esos mensajes. El cuestionamiento debería ser ese. Este ruido no nos va a despistar de nuestra tarea".

Preguntados por el supuesto informe que vincula al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con el caso Koldo, la presidenta ha dicho que se está hablando de "un supuesto informe, que se ha filtrado, que no se sabe si es falso, porque público no es. Él ha sido muy claro y contundente, no tengo ningún motivo para no creerle. No comparto esta manera de hacer política, mediante el acoso personal, basado en la nada".

Illa, por su parte, ha pedido que se haga "política seria". "En política se puede ser duro, implacable, lo que no se puede hacer es que valga todo. No me gusta basar la política en especulaciones", ha apuntado.