Este pasado domingo se cumplieron siete años desde que Pedro Sánchez accediera a la presidencia del Gobierno tras la moción de censura que desalojó a un Mariano Rajoy ahogado por la corrupción en el PP. Ocurrió el 1 de junio de 2018, y desde entonces, Sánchez ha liderado dos legislaturas marcadas por una intensa actividad política: conformó un Ejecutivo de coalición inédito y, tras las elecciones de 2023, que logró salvar por la mínima, continúa en la Moncloa gracias al apoyo de sus socios, fieles a pesar de las idas y venidas, porque la alternativa pasa por Vox.

La efeméride se coló ayer en la ronda de ruedas de prensa de los representantes políticos tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra. Javier Esparza (UPN), que llegó a intentar reconducir sus relaciones con los socialistas facilitando la aprobación de la reforma laboral –una jugada astuta, pero que le salió rana– cargó duramente contra Sánchez, sabedor de que los puentes están totalmente rotos. Afirmó que estos siete años “no han sido beneficiosos para España, sino para el bolsillo de los socialistas” y acusó al PSOE de haberse “convertido en una agencia de colocación a nivel nacional y también en Navarra”.

El portavoz regionalista consideró que “la política española la ha convertido Pedro Sánchez en un vertedero” y denunció que “todas las semanas aparece un nuevo caso de corrupción”, y enumeró varios casos: “Ahí tenemos siendo investigados a Ábalos, Koldo, Cerdán, la señora Díez. Hemos visto lo que ha ocurrido con los ERES, la mujer del presidente del Gobierno, el hermano de Pedro Sánchez”.

Esparza denunció también que en estos años “se ha amnistiado a delincuentes sin ningún tipo de complejos” y acusó al jefe del Gobierno central de pactar “con los testaferros de ETA” en una estrategia basada en “el poder a cualquier precio”. “La mentira y el bulo de todos los días, el Congreso convertido en un bazar donde se mercadea con todo con el único objetivo de mantenerse en el poder. Sin principios, sin programa, sin valores”, sentenció.

Por su parte, el presidente del PPN, Javier García, criticó que “cada día se relaciona al Gobierno con un nuevo caso de corrupción” y aseguró que “España no necesita un gobierno que va a la deriva y que solo piensa en mantenerse un día más en el poder”. “Ese es el objetivo del día a día del presidente y de este Gobierno”, afirmó.

El PSN reivindica a Sánchez

En contraste, el portavoz del PSN y vicesecretario general de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz, defendió que los siete años de Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España “han sido beneficiosos para la ampliación de derechos y libertades, para la protección de las personas y para la transformación económica, empresarial y de la industria en nuestro país”.

Alzórriz destacó avances como “el ingreso mínimo vital, la mejora en un 61% del salario mínimo interprofesional, la revalorización de las pensiones o la reforma laboral”. En el caso de Navarra, puso en valor “la asunción de tres competencias –Tráfico, becas y ayudas al estudio e I+D+i–, la modificación de la Lorafna y numerosas inversiones en infraestructuras”. A su juicio, “eso es lo que le molesta a la derecha, que a España le vaya bien y que a Navarra le vaya bien”.