La mayoría progresista del Parlamento de Navarra se ha asegurado el control de la comisión de investigación que analizará las adjudicaciones del Ejecutivo foral durante las últimas cuatro legislaturas concedidas a Acciona y Servinabar, citadas en la causa especial 20775/2020 del Tribunal Supremo, conocida como caso Cerdán. Fruto de ese pacto, la presidencia recayó en la votación de este jueves en la parlamentaria de EH Bildu Irati Jiménez, mientras que la secretaría fue asignada a Blanca Regúlez (Geroa Bai). La derecha, por su parte, votó en bloque a Pedro González, de UPN, quien logró la vicepresidencia.
Tras la votación pública para elegir la mesa, la comisión celebró una reunión a puerta cerrada en la que se comenzó a trazar el plan de trabajo. En ella acordaron que los grupos presenten sus planes antes del 31 de julio para poder elaborar el calendario en la reunión del 5 de agosto. La comisión, que tiene un plazo de funcionamiento hasta el 30 de noviembre, un periodo ampliable, comenzará a trabajar en septiembre.
Tras la sesión, la presidenta, Irati Jiménez, compareció ante los medios de comunicación para hacer un llamamiento a los grupos a realizar “un trabajo honesto y riguroso que ayude a dilucidar el objeto de la Comisión y que repercuta en la confianza de las ciudadanas y los ciudadanos de Nafarroa en las instituciones”.
Críticas de la derecha
En las ruedas de prensa tras la reunión, la derecha se revolvió contra el resultado de la votación. Javier Esparza (UPN) señaló que “el PSN ha elegido de abogado defensor a EH Bildu” y denunció que “la actitud de EH Bildu ha sido en todo momento la de proteger al gobierno socialista de María Chivite” para “sacar a los presos de las cárceles”.
Desde el PPN, Javier García también sacó el comodín de ETA para calificar de “vergonzoso” que la formación soberanista presida la comisión. “Es una humillación al conjunto de los navarros”, consideró, ya que EH Bildu “blanquea la corrupción del PSN, y el PSN blanquea el terrorismo”. A su vez, Emilio Jiménez (Vox) calificó la comisión de “teatrillo” y “sainete”.
Máxima transparencia
Desde el PSN, Ainhoa Unzu destacó que la comisión busca “que la ciudadanía esté tranquila y sepa que en esta comunidad se gobierna con ética, rigor, responsabilidad, transparencia y respeto hacia el bien común”.
Adolfo Araiz (EH Bildu) respondió a la derecha que “no hemos venido a blanquear nada”. “Queremos trabajar sin limitaciones y saber qué ha pasado en esas prácticas de corrupción que se han podido dar en Navarra, hasta qué punto se han dado y quienes están involucrados”, destacó.
El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, valoró la comisión como “un paso más en la dirección correcta” para “recuperar la confianza de la ciudadanía y resolver cualquier duda” y defendió que debe ser “un ejercicio de rendición de cuentas”.
Finalmente, Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) abogó por “conocer qué ha pasado en esta tierra, si se extiende al Gobierno de Navarra y conocer todas las licitaciones a las que han concurrido las empresas que han intentado corromper”.