La fiebre que se ha extendido entre la clase política española para revisar y corregir la información que habían proporcionado sobre su formación y experiencia laboral ha llegado a la cuarta autoridad del Estado, el presidente del Senado. Y es que Pedro Rollán, que pertenece al PP, ha retirado de la página web de la institución tres títulos de máster de su currículum.

Diversos medios digitales se han hecho eco de que las irregularidades en el expediente académico que ha exhibido Rollán se remontan a su etapa como alcalde de Torrejón de Ardoz, cuando aseguraba ser diplomado en Marketing y poseedor de un máster en Dirección y Administración de Empresas. Sin embargo, la Escuela Superior de Estudios de Marketing donde lo habría obtenido es una institución de enseñanza privada no universitaria, por lo que no tendría una carrera ni habría podido estudiar los másters, al ser títulos de posgrado. 

Como diputado en la Asamblea de Madrid pasó a tener tres másters, uno en Marketing, otro en Dirección y Administración de Empresas y otro en Liderazgo, los dos últimos sin especificar dónde los obtuvo y que serían meros cursos de Secundaria. Ya como presidente del Senado solo consta un balance de su trayectoria política y ha desaparecido toda titulación académica tras haber aligerado su expediente.

Tres dimisiones

Cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, abrió la veda hace dos semanas a cuenta del caso de la diputada del PP Noelia Núñez poco pudo imaginar las consecuencias que tendría esta ola, con tres dimisiones hasta la fecha. La primera fue la propia Núñez, que el 23 de julio dejó su puesto como diputada y sus cargos dentro de su partido después de conocerse que había presentado una información en el Congreso que decía que tenía un doble grado en Derecho y Ciencias Jurídicas de la Administración Pública cuando en realidad no ha terminado esos estudios.

A Núñez le siguieron otros dos altos cargos regionales, un dirigente socialista en Valencia, José María Ángel, acusado de usar un título “presumiblemente falso” para acceder a un nivel y sueldo como funcionario superior al que le correspondía por su nivel de estudios, y otro del PP en Extremadura, Ignacio Higuero, que también había falseado su currículum.

Estas dimisiones han provocado acusaciones cruzadas entre PSOE y PP, que han instado a sus cargos a revisar que la información publicada sobre sus estudios y experiencia sea correcta. Aun así, los casos de presuntos falseamientos de currículums se siguen sucediendo, como la número tres del PP en la región de Madrid, Ana Millán, que no es licenciada en Ciencias Políticas como afirmaba la propaganda electoral de las municipales de 2003 y 2007.