Un “animado” Alberto Núñez Feijóo fue este domingo uno de los protagonistas de la recepción que los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía ofrecieron a más de mil invitados por el Día de la Fiesta Nacional ante la ausencia del presidente español, Pedro Sánchez, de los tradicionales corrillos con la prensa.

Y es que el líder del PSOE, tras ser el primero de las autoridades que saludan a los reyes en el conocido como besamanos en el Salón del Trono de la Fiesta Nacional, permaneció menos tiempo del habitual en esta recepción sin que los periodistas pudieran hablar con él de temas de actualidad.

Algo que sí hizo el presidente del PP, que aseguró que “estoy animado porque mi pareja no está en el juzgado, mi hermana tampoco y mi número dos no está en la cárcel”. En un corrillo con periodistas, Feijóo respondió así al “ánimo, Alberto” con el que Sánchez le respondió el pasado miércoles en el Congreso tras conocer que sería citado este mismo mes en la comisión del Senado que investiga el caso Koldo.

El popular dijo que acudió a la Fiesta Nacional a acompañar al rey y a los soldados españoles y que siempre que pueda lo hará. “El que no venga tendrá que explicarlo”, aseguró preguntado por la ausencia del líder de Vox, Santiago Abascal, para indicar a continuación que los que no asisten a la recepción suelen ser Bildu o independentistas.

También se refirió a la polémica por las declaraciones de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, sobre el aborto y recordó que luego las matizó, y de su alegría por el Premio Nobel de la Paz concedido a María Corina Machado.

Pacto anticuado

Antes, el acto central, la parada militar presidida por los reyes, arrancó con pitos a Pedro Sánchez y la ausencia de hasta cuatro ministros –Mónica García y Sira Rego, de Sanidad y Juventud e Infancia, respectivamente, que están de viaje oficial en Berlín y Jordania; el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy; y la de Igualdad, Ana Redondo–.

Pedro Sánchez estrecha la mano del rey Felipe VI durante la tradicional recepción en el Palacio Real de Madrid. FERNANDO VILLAR

Entre las ausencias también destacaron las de los presidentes autonómicos de La Rioja y Canarias, Gonzalo Capellán y Fernando Clavijo, y el lehendakari, Imanol Pradales. Además, se dieron de baja la balear, Marga Prohens, el valenciano, Carlos Mazón, y el murciano, Fernando López-Miras, a causa del mal tiempo en sus autonomías. Tampoco acudió el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, sí ha contestado a Feijóo en otro de los corrillos sobre sus declaraciones respecto a que estaba animado e indicó: “El que no se consuela es porque no quiere”. Comentó, en tono de broma y preguntado por el hecho de que Sánchez ya se hubiera marchado, que quizá querría comer con su familia.

ABASCAL

Plante al rey. El líder de Vox, Santiago Abascal, aseguró que el rey Felipe VI no interpretará su ausencia en la tribuna de autoridades y en la recepción en Palacio Real de la Fiesta Nacional como un feo a la Casa Real, pese a que “hay muchos que quieren interpretarlo de esa manera”. Calificó además a Pedro Sánchez de “indecente, corrupto y traidor” e insistió en que solo compartirá espacio con el Gobierno en “foros parlamentarios como el Congreso”, donde “podremos decir que ha traicionado a los españoles”.

Puente habló sobre el informe de la UCO en relación al caso Koldo y recalcó que en el PSOE no hay dinero B. Y aunque reconoció que el sistema de pago en efectivo es “anticuado y absurdo”, explicó que son gastos anticipados o reintegro de los costes de los viajes cuando se presentan los justificantes y que es el que funciona en los ministerios.

Otra de las polémicas recientes, la generada por los problemas en los protocolos de cribado de cáncer de mama en Andalucía, también fue uno de los temas que surgieron en la recepción, donde el presidente andaluz, Juanma Moreno, aseguró que el próximo 30 de noviembre ya estarán los resultados de todas las pruebas practicadas. Negó estar preocupado por la posibilidad de que el PSOE aproveche esta situación, ya que su candidata, la ministra María Jesús Montero, tiene “un 50 por ciento de rechazo”.