El gasto público por habitante en Navarra ha crecido un 50% en los últimos siete años. En 2019, el Gobierno foral aprobó unos Presupuestos con 4.017 millones de gasto real, sin contar el pago de la deuda y sus intereses, lo que se tradujo en 6.118 euros por habitante.
Siete años más tarde, y tras una pandemia mundial, las Cuentas Generales de Navarra para 2026 destinan 6.319 millones en gasto no financiero, unos 9.209 € por habitante. Es decir, un 50% más. Y con más población, un dato nada desdeñable: según la estadística actualizada de Navarra, aquí viven 30.000 personas más que en 2019.
Las cifras han cambiado, pero la tónica sigue igual. Más de la mitad del gasto por habitante tiene un destino social: Salud acapara 2.275 €, le siguen Educación –con 1.385 €– y Derechos Sociales –1.035 €–. El único departamento que rompe esta tendencia es el de Hacienda, y por un motivo: es aquí donde el Gobierno apunta el pago anual por el Convenio, que en 2026 será de 932 millones por las competencias que desempeña el Estado –algunas en exclusividad, como las policías de implantación estatal, la diplomacia, la Casa Real o el ejército– y no están transferidas a Navarra.
El ciclo desde 2015
Este crecimiento ha sido posible por varios factores. El primero, por la estabilidad política. Navarra, desde 2015, tiene gobiernos progresistas sustentados en mayorías sólidas. De 2015 a 2019, el Gobierno de Barkos tuvo el apoyo del cuatripartito –Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E–. A partir de 2019, la mayoría ha sido la siguiente: PSN –después de un giro histórico hacia la izquierda–, Geroa Bai y el espacio a la izquierda de los socialistas –I-E primero; Contigo Navarra después– más el concurso externo de EH Bildu. En total, 30 escaños de 50, de sobra para aprobar Presupuestos año tras año.
El segundo, por el ciclo económico positivo, en términos generales. En 2015, la jugada le salió bien a Navarra: una reforma fiscal de tipo progresista permitió a la Hacienda Foral recuperar aliento tras los últimos años de UPN, de crisis y mala gestión económica. Además, arrancó entonces un buen ciclo económico –crecimiento sostenido, también en el empleo– que conoció el culmen en 2019.
La pandemia cortó toda esa trayectoria ascendente y amenazó con echarlo abajo todo. Sin embargo, la salida europea mediante fondos europeos y ayudas a fondo perdido han amortiguado mucho. Hoy, incluso los países más golpeados –España entre ellos– han superado el bache del coronavirus. De hecho, y no es un detalle menor, el anteproyecto de Presupuestos para 2026 consigna muchos millones europeos para proyectos locales, varios de ellos con fecha límite de ejecución y entrega en 2027.
Previsiones contenidas
Para el año que viene, la tendencia es la misma pese a que el Gobierno espera más contención en el crecimiento. El año pasado, el crecimiento económico estaba previsto para alrededor del 2% del PIB navarro.
Ahora, las previsiones del Ejecutivo son un poco más bajas tanto en economía como en empleo. Están previstas a la baja y la autoridad fiscal independiente cree que Navarra va bien encaminada en esa previsión. Hay incertidumbre industrial, bastante. En Navarra, han cerrado empresas y el empleo industrial, que sigue pagando los mejores salarios y permite desarrollar proyectos de vida en el territorio, está algo resfriado. Así que parte de los esfuerzos del Gobierno están centrados en propiciar una mejor transición tecnológica y verde en las empresas.
Ha crecido la dotación presupuestaria en el departamento de Irujo –proporcionalmente, el que más sube– y el Gobierno va a hacer una inyección de algo más de 30 millones –para Sodena, el Instituto Navarro de Industria y Nasuvinsa– para comprar suelo industrial y vivienda y atraer empresas que puedan instalarse en este territorio.
¿Cuánto vale el Hospital Universitario de Navarra (HUN)?
Seguro que muchas personas se lo han preguntado alguna vez: ¿cuánto vale un hospital? ¿Cuánto cuesta pagar los sueldos y las horas extra, los fármacos, los equipamientos, la comida...? El anteproyecto de Presupuestos para 2026 permite despejar dudas al detalle.
El Gobierno de Navarra pagará 705 millones para mantener la actividad del Hospital Universitario de Navarra (HUN) durante el año que viene. El anteproyecto de Presupuestos destina al centro médico un capítulo específico y hace dos divisiones: los 697 millones que costará la actividad hospitalaria; y los 7,6 millones para el banco de sangre y tejidos. Los hospitales de Tudela –107 millones– y Estella –53 millones–, como es obvio, cuestan bastante menos.
De los 697 millones, 409 solo van a pagar sueldos, en todas las modalidades: personal fijo, eventuales, contratados para campañas, contratados para cubrir bajas... además hay que sumar el pago de complementos de productividad –casi 11 millones solo en el HUN–, realización de guardias, trabajar en festivos, carreras profesionales, seguridad social...
Otro gran capítulo tiene que ver con el coste del equipamiento médico: 213 millones para aparatos, material desechable, instrumental y utillaje... destacan los 130 millones en fármacos y los casi 30 millones en material implantable en pacientes, además de 40 millones para material sanitario de consumo.
Y luego está lo que no se ve, pero sin lo que no funcionaría un hospital: el servicio de lavandería son cuatro millones. Once millones para la limpieza; 8,5 para pagar facturas de agua, luz y calefacción y 21 para químicos de laboratorio, además de un buen pico para gestión de resíduos, gases médicos, material de aseo y limpieza...
El 'paraguas social' para personas con dependencia y menores suma 458 millones
Navarra presume de tener un gran paraguas social para toda la sociedad. Y tiene un coste: el Gobierno de Navarra destinará en 2026 al menos 458 millones en lo que podríamos llamar como políticas de garantía de ingresos mínimos. Es decir, ayudas como la renta garantizada, dependencia, atención a menores en estado de vulnerabilidad y pensiones no contributivas.
Es un capítulo que ha crecido mucho especialmente desde 2016, el primer año en el que el Ejecutivo puso en marcha la nueva renta garantizada. En 2016, el Gobierno destinó 57 millones. Hoy el anteproyecto reserva 100 solo para este concepto. Es la partida más cuantiosa de un apartado llamado “garantía de ingresos” que incluye también 25,6 millones para pensiones no contributivas; 4,1 para el bono social térmico; y 66 millones para el Ingreso Mínimo Vital (IMV), algo parecido a la renta garantizada del Estado, competencia que Navarra y el Gobierno central acordaron traspasar a dominio foral en 2022.
La suma de renta garantizada e IMV es casi la misma que lo que cuesta la gestión de los centros de mayores, los centros de personas con discapacidad y los centros para personas con enfermedad mental: 165 millones de euros. En 2017, cuando el Presupuesto estaba por debajo de los 4.000 millones –ahora está en 6.300–, el Gobierno destinaba a estos tres conceptos 97 millones.
La otra gran pata tiene que ver con atención a menores. El capítulo específico del Gobierno consigna 68 millones. Hay una partida que destaca sobre las demás: 44,6 millones para asistencia a menores, lo que se suma a dinero para el acogimiento temprano, la intervención en familias con problemas –incluso con ayudas directas por valor de casi 4 millones–.
La infraestructura digital y de ciberseguridad ya alcanza los 36,5 millones
El entorno digital y la ciberseguridad son una prioridad para cualquier corporación importante. Ni que decir tiene un Gobierno, que conserva datos sensibles como expedientes médicos o datos de Hacienda. El Ejecutivo foral cada vez tiene que invertir más en su infraestructura digital no solo para protegerla de ataques –los ciberataques son ya cotidianos desde 2022– sino para dar mejores servicios a los ciudadanos.
El anteproyecto reserva dos capítulos específicos al grueso de lo que tiene que ver con la infraestructura digital. Navarra destina al menos 14,8 millones en “telecomunicaciones, infraestructuras y ciberseguridad”.
Destaca un acuerdo de casi cuatro millones de euros con Nasertic –una empresa pública– para el mantenimiento de la red corporativa. Nasertic cuida del centro de procesamiento de datos, el CPD del Gobierno de Navarra, un superordenador en el que quedan guardados todos los datos de los ciudadanos que tiene el Gobierno.
Requiere de unas condiciones de temperatura y humedad específicas y el bunker en el que está alojado está protegido contra inundaciones, incendios y otros sabotajes –por supuesto, también cibernéticos–. También tiene respaldo energético mediante un gran grupo electrógeno que entraría en funcionamiento en caso de apagón para evitar la pérdida de datos.
Otra gran partida denominada “plataformas y operaciones” destina 21,6 millones de euros al mantenimiento de redes informáticas. Entre ellas, la gestión del mainframe, el conjunto de aplicaciones y procesos que permite gestionar los centros de procesamiento de datos. Casi nueve millones de euros cuesta el soporte informático, la asistencia a todos los niveles: usuario, pero también de necesidades internas. Al pago de licencias de software y programas específicos se destinan más de 5 millones.
450.000 euros en Marca Navarra. El anteproyecto prevé 450.000 € para la Marca Navarra, la campaña de promoción de la comunidad en la que se ha volcado el departamento de Presidencia.
6,3 millones para prevenir violencia de género. El Gobierno de Navarra destina 2,8 millones para actuaciones para la igualdad de género y 3,4 millones para actuaciones en materia de violencia contra las mujeres, donde destacan fondos para recursos de acogida –1 millón– y centros de atención integral junto con la fundación Gizain –1 millón–.
31 millones para Audenasa. El Gobierno de Navarra continúa con la política de descuentos en la AP-15. Son 31 millones en 2026.
35,8 millones para el fondo de contingencia. El Gobierno de Navarra reserva 35,8 millones para el fondo de contingencia, algo así como la hucha de las emergencias.
18,3 millones para la línea ferroviaria de Landaben. El Gobierno destinará 18,3 millones a la obra para sacar la vía del tren de la fábrica de Volkswagen y levantar una variante ferroviaria entre Landaben y Arazuri.
20 millones para Belate. El Gobierno de España subvencionó con 40 millones la obra de los túneles de Belate. La planificación dividía la cantidad en varios años. Para 2026, son 20 millones.
21,3 millones para transporte escolar. El Gobierno de Navarra gasta 21,3 millones al año en subvencionar el transporte escolar.
8,1 millones en vacunas. Salud destina 8,1 millones de euros cada año a la compra de fármacos, concretamente vacunas.
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