En los último días ha salido a la palestra un medicamento llamado dexametasona. Un fármaco que según asegura un estudio de la Universidad de Oxford es capaz de reducir las muertes de enfermos de covid-19 en un 30% en los pacientes más graves, y a uno de cada cinco pacientes que reciben oxígeno.

Pero, ¿que es la dexametasona, y para qué sirve? Es un potente corticoide que se usa para aliviar enfermedades que producen una reacción inflamatoria.

El fármaco tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos y antialérgicos, y suprime el sistema inmune. Sirve para tratar enfermedades como el asma, o para paliar algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia en enfermos de cáncer, trata diferentes tipos de artritis, infecciones en la piel, la sangre, o el riñón. Además, el precio del dexametasona es de unos 39 euros para un tratamiento de 10 días.

Estudio de Oxford

En este ensayo clínico participaron unos 2.000 pacientes a los que se administró la medicina y su evolución se comparó con otros 4.000 enfermos a los que no se les prescribió.

Para aquellos pacientes conectados a ventiladores mecánicos, la dexametasona redujo el riesgo de muerte de un 40 a un 28%, al tiempo que en el caso de los enfermos que precisaron de oxígeno, el tratamiento redujo el riesgo mortal de un 25 a un 20%. Sin embargo, no parece que ayude a los pacientes más leves, según Oxford.

Beneplácito de la OMS

La OMS actualizará su guía clínica para reflejar cómo y cuándo se debe usar la dexametasona para tratar el covid-19, que ya ha afectado a más de 8 millones de personas desde el inicio de la pandemia.

El director de la OMS aseguró que "es una noticia muy bienvenida para aquellos pacientes con enfermedades graves, estos medicamentos sólo deben ser utilizados bajo estrecha supervisión clínica. Necesitamos más terapias que se puedan usar para combatir el virus, incluyendo aquellas con síntomas más leves", ha comentado.

Por su parte, Fernando Simón, aunque se mostró partidario de usarlo, pedía esta semana prudencia. "Este medicamento se ha utilizado ya en muchos países de forma compasiva, pero hacer un ensayo clínico que prueba que tiene un efecto beneficioso es importante. Confirma las hipótesis de que su uso podría reducir la letalidad. Eso es importante e incita a utilizarlo más".

El epidemiólogo pidió ser "prudente" y "leer con cuidado" los resultados del estudio. "Son muy sólidos pero los resultados de un único estudio si no tienen solidez muy importante no suelen ser suficientes para garantizar resultados. En este caso, parece que los resultados son buenos y podría estar avalado", ha indicado, puntualizando que será la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) la que "tendrá que valorar los resultados y proponerlo o no para el tratamiento".