Las aves individuales vuelan dentro de las bandadas en posiciones que podrían representar su posición jerárquica en el grupo, según un estudio de la Universidad Eötvös Loránd en Budapest (Hungría) que se publica en la revista Nature. Los investigadores han concluido que, en las bandadas que son lo suficientemente grandes para permitir interacciones entre parejas, las relaciones líder-seguidor parecen producirse de forma consistente. También apuntan que esta conducta tiene el potencial de trasladarse a grupos más grandes de aves e incluso a animales diferentes.