Nadie en la villa de Canizal, Zamora, había visto a Vicente Benito desde hace dos décadas, los 520 residentes pensaron que se había trasladado a Portugal, o se había mudado como pastor a alguna parte del mundo. Sin embargo el hombre había fallecido en su casa y nadie se había dado cuenta. Fue descubierto por uno de sus sobrinos que fue a la casa para saber qué había sido de su tío, a quien no veía desde que era solo un niño. La policía descubrió luego que las únicas monedas y billetes que había en la casa eran pesetas, lo que sugiere que murió mucho antes de la introducción del euro. "Creemos que fue visto por última vez hace por lo menos 15 años atrás, pero nadie está seguro", dijo el alcalde, Miguel Ángel Herrero a The Guardian . El hombre había dejado de hablar con sus hermanos y como trabajó de pastor, razón por la cual viajaba mucho, nadie llego a pensar que estaba muerto y mucho menos, que se encontraba en su casa. El hombre tendría 73 años si aún estuviera vivo. Se encontraba oficialmente como desaparecido desde 1992.
