La Policía japonesa descubrió recientemente 80 reptiles, entre ellos una serpiente de tres metros y varias especies de lagartos venenosos, en un pequeño estudio de 10 metros cuadrados en Osaka, ubicada al oeste del país asiático. Los agentes locales acudieron al lugar de los hechos tras recibir la llamada un vecino aterrorizado al ver una enorme serpiente reptando por una de las paredes exteriores que daban a su apartamento. Además, la Policía de Osaka descubrió a los reptiles, entre ellos una boa constrictor de 3 metros de longitud, en varias cajas individuales. El propietario de esta sorprendente y exótica fauna, un hombre japonés de 40 años, será investigado por la Justicia del país por una eventual infracción a una ley sobre el bienestar de los animales. "El dueño de los reptiles nos aseguró que los mantenía como animales de compañía y los alimenta con ratones congelados. Ahora estamos investigando cómo y dónde los consiguió", aseguró uno de los agentes.
