AUSTRALIA - Charlie, un pequeño bichón maltés, que se había intoxicado después de beber líquido refrigerante en el garaje de la casa de su dueña en Australia, se salvó gracias a beber vodka. Había lamido esta sustancia, que tiene un sabor dulce, del suelo del garaje y los veterinarios le diagnosticaron una fuerte intoxicación que estuvo a punto de provocarle la muerte. Ante esta situación, los veterinarios optaron por suministrar al animal 700 mililitros de vodka a través de un tubo desde la nariz hasta el estómago. Aunque parezca curioso, el alcohol era lo único que podía separar los compuestos químicos del refrigerante para que Charlie pudiera expulsarlos.
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