BILBAO - Un joven de 28 años fue detenido el viernes en Bilbao por romper una máquina tragaperras al no darle ningún premio después de dos días jugando en ella. El detenido rompió sobre las 9 de la noche del viernes, las pantallas de una máquina recreativa de un salón de juego de calle Hurtado de Amézaga en Bilbao, lo que provocó daños por valor de 3.000 euros. Después de ser detenido, el hombre justificó su comportamiento diciendo que durante dos días había estado jugado una cantidad elevada de dinero en esa máquina y no había conseguido ningún premio tal y como esperaba.