Adrian Portelli es un multimillonario coleccionista de coches deportivos que comparte su lujosa y exclusiva vida en su cuenta de Instagram. Hace unos meses llamó la atención porque compró un McLaren Senna GTR de 800 caballos y se puso a hacer trompos con él, decorado con los colores y la publicidad que llevaron los míticos pilotos Ayrton Senna y Alain Prost con esa marca en la Fórmula 1. “¡Si me he gastado 3 millones de dólares (2,76 millones de euros) en un coche, lo uso como quiero!”, escribió en el post.

Y tanto que es así. Como Portelli se ha comprado un piso de lujo en Melbourne (Australia) por el que ha pagado 36 millones de euros ha decidido que su McLaren es perfecto para decorar el salón. Obviamente no puede subirlo por las escaleras ni por el ascensor, con lo que ha contratado una grúa para subirlo nada menos que a la planta 57, que es donde está su apartamento.

La maniobra para conseguirlo ha sido espectacular y ha atraído incluso a la televisión australiana, que ha grabado el proceso. Mediante una plataforma y la grúa, y retirando una cristalera entera de su apartamento (la fachada está casi totalmente acristalada), ha conseguido que su McLaren ya se encuentre en el salón (es prácticamente lo único que hay por ahora en la casa), donde difícilmente podrá hacer trompos. Eso sí, ya no lleva la publicidad de aquel Fórmula 1, sino que ha puesto la publicidad de su propia empresa para aprovechar el momento.

Portelli no sólo ha posado feliz con su McLaren en el salón, sino que incluso este jueves, al completar el proceso, regaló a sus seguidores de Instagram una reflexión de lo más filosófica. “Cuando me fui a la cama anoche me reí. El joven Portelli estaría orgulloso. El que nadie conocía hace 10 años. Si puedo motivar e inspirar a las personas a querer tener éxito, mi trabajo está hecho porque entiendo lo difícil y solitaria que es la búsqueda del éxito”.