Las cascadas son uno de los elementos naturales más fotografiados. La caída del agua en plena naturaleza, a veces desde cientos de metros de altura, ofrece unas imágenes espectaculares, sobre todo en épocas de lluvia, que es cuando en principio llevan más agua. Aunque no hay por qué esperar a que llueva para disfrutar en su máximo esplendor de alguna de ellas, como ha mostrado un turista en un vídeo que ha grabado y que se ha vuelto viral por la trampa que ha descubierto.

La cascada Yuntai: 314 metros

El turista viajó a China y entre sus planes estaba visitar la cascada Yuntai, situada en una montaña que lleva su nombre, en la provincia de Henan. Un salto de agua de nada menos que 314 metros, con lo que es considerada la cascada más alta del país asiático y declarada, junto a su entorno, Geoparque Mundial en 2004 por la Unesco.

Una maravilla natural que cada año atrae a millones de visitantes (unos siete millones en 2023, según datos de instituciones locales) pero que se ha descubierto que no es tan natural como cabía esperar. Así lo ha demostrado ese turista, que al acceder hasta la parte más alta de la cascada descubrió que estaba alimentada por una tubería que, además, se encontraba muy poco disimulada.

Las explicaciones del parque

La enorme polémica que ha creado la difusión de ese vídeo, que se ha hecho viral en diferentes redes sociales, ha llevado a las autoridades del parque a tener que dar la cara para ofrecer una explicación. Según dicen, el agua que lleva normalmente la cascada no tiene ni trampa ni cartón y surge de manera natural, pero como cada vez llueve menos en las épocas secas, como los meses de verano y los más cercanos, decidieron que recibiera un importante aporte de agua de unas tuberías para poder “enriquecer la experiencia de la visita” y que “el viaje mereciera la pena”. Según afirman en la red social china Weibo, el único objetivo es que los visitantes, que llegan de muy lejos, no se encontraran con una cascada sin apenas agua.

Esta revelación de los trabajadores del parque ha generado un profundo debate entre los internautas. Hay quien afirma que se trata de un fraude por vender como natural algo que durante meses al año es artificial y otros en cambio destacan el esfuerzo por ofrecer un espectáculo similar para todos los visitantes, aunque lleguen en épocas de poca agua.