Navarra cuenta con un total de 272 municipios. Un territorio que, tal y como así lo definía el director de Viajes National Geographic, Javier Zori del Amo, recientemente, "se divide entre un montañoso norte y una ribera en la que hay hasta un desierto, las Bardenas Reales. A medio camino, la Zona Media se reivindica con sus villas antaño fronterizas que le dan al Reyno una línea de pueblos medievales incomparable".

Entre todos los municipios, hay uno que ha llamado la atención la revista Viajar. La localidad en cuestión no es otra que Otsagabia. "Uno de los pueblos más bonitos de Navarra y maravilla rural por méritos propios", tal y como así lo afirman desde la Web Oficial de Turismo de Navarra.

Desde este mismo portal describen lo siguiente: "En la cabecera del valle de Salazar, en la confluencia de los ríos Zatoya y Anduña, se asienta la localidad a 764 metros de altitud, cuyos orígenes se remontan nada menos que al S.XI. El crucero plateresco sobre el río Zatoya te da la bienvenida a esta villa de calles empedradas. Sus viviendas son un ejemplo inconfundible, e inolvidable, de la arquitectura pirenaica de Navarra. En tu paseo seguro que te llaman la atención las casas blasonadas de los siglos XVIII y XIX y el puente sobre el río Anduña".

El pueblo medieval más curioso de Navarra que "parece de una película Disney"

"Sauces, helechos, musgos, hayas o robles son refugio para ciervos, jabalíes y corzos que han hecho de la selva de Irati su hogar. Ya no quedan lobos por allí, pero hace un tiempo dominaban el valle de Salazar. Y, para muestra, el pueblo medieval que parece sacado de un cuento Disney y que, durante años, fue refugio de estos animales que campaban a sus anchas por allí", así es como desde la revista Viajar comienza hablando de Otsagabia.

Una localidad con algo más de 480 habitantes del que, según la revista Viajar, "todo parece sacado de un decorado de película". Y es que, tal y como relatan, "sus casas típicas son de piedra, con tejados empinados a dos o a cuatro aguas, con escudos y un espacio entre ellas denominado etxekarte. También se sorprenderá el viajero con los palacios medievales de Urrutia, Iriarte o Donamaría. Y, como en cualquier pueblo de cuento, no puede faltar el crucero a la entrada del pueblo o un precioso puente medieval sobre el río Anduña".

"Un pueblo de cuento", pero que según indican, sin sus gentes, sería tan solo un mero decorado. Porque, "son precisamente los habitantes de la villa los que le confieren a este lugar su encanto particular".