Según un informe sobre el sector público local de 2021 de la Cámara de Comptos, Navarra cuenta con 702 entidades locales: 272 municipios, 346 concejos, 62 mancomunidades y 22 agrupaciones de municipios.

Unos pueblo que destacan por su diversidad cultural, geográfica y económica y que poseen un rico patrimonio histórico, como el Monasterio de Leyre y el Castillo de Olite, además de tradiciones vivas como el Carnaval de Ituren y Zubieta. Los pueblos navarros combinan paisajes desde los verdes valles del norte hasta la semidesértica Ribera.

Tal es su riqueza que es habitual que publicaciones como National Geographic o la revista Viajar dediquen páginas de sus publicaciones a lugares del territorio navarro.

Este es el pueblo de Navarra que ha conquistado a la revista Viajar

Ubicado a poco más de 60 kilómetros de Pamplona está Abaurrepea, un municipio que en su último censo de 2022 tenía 31 vecinos y que parece "ha ido incrementando su población hasta los 49".

"Remontándonos a los orígenes del pueblo, debemos trasladarnos hasta 1237, año en que por primera vez se menciona este municipio bajo diferentes nombres como Auerea, Aurrea, Aveurrea y Euierrea. Y ya, a partir del siglo XVI, se empezó a conocer como Abaurrea. Eso sí, no hay que confundirlo con la Abaurrea Alta, pues, como el viajero imagina, se encuentra a bastante menor altitud", explican desde la revista Viajar.

Es, nada más y nada menos que, uno de los pueblos más pequeños de Navarra. Si bien el municipio cuenta con 11 kilómetros cuadrados de extensión, Abaurrepea "también lo forman un bosque de hayas de 270 hectáreas y otro de roble de 197".

"El viajero que quiera descubrir este rincón del valle de Aézcoa podrá descansar en alguno de los tres alojamientos rurales que hay en el pueblo para conocer y descubrir el entorno. Desde allí, se puede tomar cualquiera de los caminos que te acercan al monte para ganar algo de altura y disfrutar mejor de las vistas", explican desde la publicación.

Un pueblo donde se pueden contemplar edificaciones de carácter rural como cobertizos, leñeras o silos, que cuenta con la iglesia San Martín de Tours. "También cuenta el pueblo con Errotaldea, un singular paraje en el que podemos encontrar un molino o las ruinas de una casa en la que han aparecido elementos de tortura; de ahí que se la conozca como la casa de la Inquisición", añaden.

Quienes tampoco han querido dejar pasar la oportunidad de hablar de Abaurrea Alta son los expertos de la Guía Repsol. "Las hayas dominan el paisaje de este pueblo situado a las puertas de la Selva de Irati. Hacia el siglo XIII formaba un solo concejo con Abaurrea Alta hasta que la villa se desdobló. La Baja se quedó con menos habitantes (35 en el censo de 2016) que la Alta, quizás porque ésta tenía mejores tierras. Lo que no falta es una parroquia, dedicada a San Martín de Tours, un templo gótico del siglo XIV. A la entrada de Abaurrea Baja hay un crucero de estilo renacentista y dice la leyenda que en torno a la desaparecida ermita de Santa Engracia se reunían las brujas de la zona", describen.

Los paisajes únicos que rodean al municipio lo convierten, tal y como así lo indican desde la revista Viajar, en una opción "fantástica para pasar un fin de semana de desconexión".