El cáncer de pulmón es la cuarta causa de muerte en el mundo y el 47% de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad podrían no estar recibiendo el tratamiento más adecuado. Son datos arrojados por el estudio clínico realizado por la compañía vasca, Hawk Biosystems que acaba de ser publicado por la revista científica internacional más prestigiosa en el ámbito del cáncer, la americana “Journal of Clinical Oncology” (JCO),

En este estudio elaborado por la biotech Hawk Biosystems junto con varios hospitales españoles, holandeses y franceses, se demuestra que, mediante un criterio más adecuado que el utilizado actualmente para derivar a los pacientes de cáncer de pulmón a los tratamientos de inmuno-oncología, se podrían triplicar sus índices de respuesta a dichas terapias, así como duplicar la tasa de supervivencia de esta enfermedad. El cáncer de pulmón es la 4ª causa de muerte en el mundo y su mortalidad iguala a del cáncer de mama, colorrectal y próstata juntos.

La inmunoterapia es una de las grandes promesas en la lucha contra el cáncer: conseguir que sea el propio sistema inmune el que acabe con el tumor. Desgraciadamente, en la actualidad la inmuno-oncología no es especialmente efectiva en el tratamiento de tumores sólidos y las tasas de respuesta a estas terapias son relativamente bajas, de entre el 10% al 25%. En cambio, cuando funciona, consigue remisiones muy importantes de la enfermedad. Es por ello que el conseguir un aumento de su eficacia en tumores sólidos es una de las prioridades de la oncología clínica actual y por lo que muchos grupos de investigación internacionales están investigando en este tema.

Hawk Biosystems trabaja para estudiar cómo aumentar el porcentaje de pacientes que responden con éxito a la inmunoterapia. Por ello han creado QF-Pro®, una plataforma de microscopía dirigida a mejorar los tratamientos de inmunología en pacientes oncológicos. Mediante esta información, el sistema selecciona el tratamiento más adecuado para cada paciente, anticipa la respuesta del organismo a este fármaco y predice su supervivencia.

Una innovación con muchas ventajas

El tratamiento de inmunoterapia con mayor auge en la actualidad se basa en unos tipos de fármacos que buscan destruir una interacción o unión que se da entre las células tumorales y los linfocitos. “Se cree que el ser humano desarrolla de forma continua pequeñas células tumorales pero nuestro sistema inmune, nuestros linfocitos, son capaces de acabar con ellos”, explica Fernando Aguirre, CEO de Hawk Biosystems. “Sin embargo, en ocasiones los tumores desarrollan un mecanismo de evasión y consiguen pasar desapercibidos para el sistema inmune adhiriéndose a estos linfocitos. Así, el tumor se vuelve en cierto modo invisible y consigue avanzar sin que el sistema inmunitario pueda acabar con él”.

La tecnología de imagen molecular desarrollada por Hawk Biosystems permite algo inabordable por otras técnicas: mapear y cuantificar si en las biopsias de los pacientes se están dando interacciones de proteínas entre los linfocitos del sistema inmunitario y las células tumorales, la diana principal de los tratamientos de inmuno-oncología. Si se produce esta interacción, el estudio clínico publicado por esta empresa en la revista “Journal of Clinical Oncology” demuestra que ese paciente respondería positivamente a un tratamiento de inmuno-oncología, evitando así someter a otras técnicas más agresivas como la quimioterapia.

En la actualidad, en cánceres con una gran prevalencia como es el de pulmón los Sistemas de Salud no pueden aplicar siempre la inmunoterapia porque no sería efectivo en todos los pacientes y porque el coste sería muy elevado.

“Actualmente, los clínicos no disponen de una herramienta útil para poder discernir qué pacientes de cáncer de pulmón son susceptibles de responder adecuadamente a la inmuno-oncología, y cuáles no. Con nuestra tecnología es posible saber qué pacientes presentan una mayor probabilidad de responder positivamente a estos tratamientos” prosigue Aguirre. Además, ayudaría a optimizar la inversión realizada por los sistemas de salud en estos fármacos al mejorar la tasa de éxito: “La inmuno-oncología es extremadamente cara, aproximadamente 250.000 euros por paciente y año, de modo que a lo largo del tratamiento vital resulta muy costoso”, asegura el CEOde Hawk Biosystems.

Esperanza basada en datos

Según indica los datos del estudio realizado, en la actualidad el 47% de los pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón podrían no estar recibiendo el tratamiento más adecuado a su patología. Cada año, esto afecta directamente a alrededor de 15.000 pacientes en España, 225.000 pacientes en Europa y 850.000 en el mundo.

“Si a estos pacientes se les hubiera seleccionado de acuerdo con lo que Hawk Biosystems puede medir, esto es, el nivel de interacción entre proteínas en sus biopsias, la tasa del 14% actual de pacientes que responden positivamente a tratamientos de inmunoterapia podría aumentar hasta los 38,5%”.

Estos datos suponen que podría triplicarse la tasa de pacientes con cáncer de pulmón que responden positivamente a la inmunoterapia, que se duplicaría el número de enfermos que tendrían una mayor probabilidad de supervivencia a largo plazo, y que todas las personas tratadas estarían recibiendo la terapia más adecuada en el momento apropiado.

En definitiva, se estaría incrementando en un 280% la eficacia de los tratamientos de inmuno-oncología que existen hoy en la clínica y que se desarrollan actualmente para casos de cáncer de pulmón.

Son estas impactantes conclusiones los que han decidido al comité editorial de la “Journal of Clinical Oncology” a publicar este estudio clínico realizado por HawkBiosystems. Además, estos resultados también han creado gran expectativa en la industria farmacéutica y en la comunidad científica, y han motivado que esta compañía española, localizada en el Parque Tecnológico y Científico de Zamudio, en Bizkaia, haya recibido premios y reconocimientos a nivel mundial. Además, Hawk Biosystems ha obtenido recientemente el Sello de Excelencia Europeo a Proyectos de Gran Potencial Disruptivo. Hawk Biosystems planea que su tecnología esté disponible en los hospitales en 2024.