Líquido claro, transparente y de olor generalmente fuerte, que segregan unas glándulas de la piel de los mamíferos. Así es como la Real Academia Española, popularmente conocida como la RAE, define el término sudor.
Una función natural y esencial del cuerpo humano, clave para regular la temperatura y eliminar toxinas que, a menudo, puede provocar verdaderos quebraderos de cabeza. Y es que, teniendo en cuenta que el sudor puede producir un olor desagradable lo cierto es que puede causar incomodidad social y personal. Cuando la temperatura ambiente es alta, como ocurre en verano, el cuerpo produce sudor que, al evaporarse de la superficie de la piel, ayuda a enfriar el cuerpo y prevenir el sobrecalentamiento.
Teniendo en cuenta la incomodidad social y personal que puede generar la transpiración excesiva, son muchos quienes, principalmente durante los meses más calurosos del año, recurren a trucos y métodos para reducir, en la medida de lo posible, la sudoración de las axilas.
Como reducir la sudoración de las axilas
Seguir una dieta sana y equilibrada
Los sabores fuertes, como por ejemplo el del café o el alcohol, contribuyen a que haya una mayor sudoración. De ahí que los expertos recomienden reducir, en la medida de lo posible, su ingesta.
Además, los especialistas también recomiendan incluir en la dieta productos ricos en magnesio. Son muchos quienes apuntan que la sudoración excesiva puede ser un síntoma de falta de magnesio, al mismo tiempo que la propia sudoración puede afectar al nivel de magnesio en nuestro cuerpo. De ahí que se recomiende incluir alimentos como aguacates, plátanos y semillas en la dieta.
Mantener el cuerpo bien hidratado
El agua ayuda a enfriar la temperatura corporal haciendo que se sude menos. Es por eso, entre otras razones, que se recomienda beber 2 litros de agua al día. Además del agua, también está indicada la toma de infusiones.
Cuidar la higiene personal
Para reducir la sudoración de las axilas es fundamental cuidar la higiene corporal. Uno de los pasos más recomendados es lavar las axilas al manos dos veces al día con un jabón antibacteriano, un producto que ayuda a eliminar las bacterias que descomponen el sudor y causan mal olor. En la ducha, utiliza una esponja o un paño para frotar suavemente la piel, asegurándose de eliminar todas las células muertas y bacterias.
También está recomendado hace uso de desodorantes y antitranspirantes, dos tipos de productos clave para controlar el olor a sudor. Los desodorantes contienen agentes antibacterianos que reducen las bacterias causantes del mal olor, mientras que los antitranspirantes bloquean las glándulas sudoríparas, reduciendo la cantidad de sudor. Eso sí, lo ideal es decantarse por productos que no contengan alcohol pues pueden irritar la piel.
Vestir con ropa adecuada
Hacer uso de ropa que permita que las axilas respiren de forma natural, como pueden ser las prendas de lino y de algodón, evitará la transpiración excesiva. Estos materiales permiten que el sudor se evapore.