Para combatir el colesterol alto y proteger el corazón resulta fundamental incorporar ciertos alimentos que favorecen el equilibrio lipídico en sangre. Estos son los que proporcionan al organismo nutrientes como la fibra soluble, las grasas saludables y los antioxidantes. Por el contrario, conviene evitar aquellos que contengan azúcares, carbohidratos refinados y grasas saturadas y trans.
Quien desee plantarle cara al colesterol malo, debería llenar su despensa de estos productos:
Frutos secos
Son una excelente fuente de ácidos grasos insaturados que ayudan a disminuir el colesterol malo y aumentan el bueno. Las almendras y las nueces, en particular, contienen fibra, antioxidantes y vitamina E, lo que los convierte en potentes protectores del corazón. Consumir un puñado al día es una forma deliciosa y eficaz de cuidar la salud cardiovascular.
Legumbres
Las legumbres (lentejas, garbanzos, guisantes, pochas...) son un fuente excelente de fibra soluble y de proteínas vegetales, que yudan a reducir el colesterol en general y a mejorar la salud cardiovascular. Su consumo regular también favorece la digestión y mantiene estables los niveles de azúcar en sangre.
Pescado azul
Rico en ácidos grasos omega-3, el salmón, el atún y las sardinas, entre otros contribuyen a la reducción del colesterol total y de los triglicéridos.
Los aguacates
Son una buena fuente de nutrientes, así como de ácidos grasos monoinsaturados. Según las investigaciones, la fibra de los aguacates puede mejorar los niveles de colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés) y la calidad del colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés).
Sumar dos porciones de aguacate por semana a una dieta saludable para el corazón puede reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas.
Avena
Gracias a su alto contenido de fibra soluble, en particular el betaglucano, la avena ayuda a disminuir la absorción de colesterol LDL, en el intestino.
La pera
Esta fruta es rica en nutrientes como la fibra, los antioxidantes y vitaminas. Su gran cantidad de fibra evita la formación de placas de grasa en las arterias, así que también puede prevenir otras enfermedades como la aterosclerosis.
Aceite de oliva virgen extra
Este pilar de la dieta mediterránea tiene propiedades beneficiosas para la reducción del colesterol. Su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes ayuda a disminuir el LDL, mientras que mejora el HDL.