Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacen referencia a la demencia como "un término que engloba varias enfermedades que afectan a la memoria, el pensamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas. La enfermedad empeora con el tiempo. Afecta principalmente a las personas de edad, pero no todas las personas la contraerán conforme envejecen".
Enfermedades que afectan a la memoria, el pensamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas
En esa misma línea, señalan que olvidar cosas o acontecimientos recientes, perder o extraviar cosas, perderse al caminar o conducir, sentirse desubicado, incluso en lugares familiares, perder la noción del tiempo, dificultades para resolver problemas o tomar decisiones, problemas para seguir conversaciones o a la hora de encontrar las palabras, dificultades para realizar tareas habituales y errores de cálculo al juzgar visualmente a qué distancia se encuentran los objetos son algunos de los signos y síntomas precoces de la demencia.
Asimismo, los especialistas de la OMS afirman que los síntomas de la demencia pueden controlarse de distintas maneras. "Haga ejercicio. Siga una dieta saludable. Deje el tabaco y el alcohol. Acuda al médico periódicamente. Anote las tareas y las citas cotidianas para no olvidar cosas importantes. No abandone sus aficiones y haga actividades que disfrute. Busque nuevas formas de mantener activa la mente. Pase tiempo con amigos y familiares y participe en la vida comunitaria", indican.
Cómo prevenir la demencia en un 45%, según el neurólogo Chema González
Con más de 380.000 visualizaciones y más de 23.000 me gustas, la publicación del neurólogo y divulgador Chema González, con nombre de usuario @neuroprevencion y que cuenta con más de 569.000 seguidores en TikTok, no ha dejado a nadie indiferente. En ella, el especialista explica cómo mantener el cerebro sano. "El bajo nivel educativo puede contribuir hasta un 5% del riesgo de tener demencia en el futuro", comienza explicando Chema González.
"Entramos en las etapas medias de la vida, donde tenemos un 7% la pérdida de audición. El colesterol LDL elevado, el colesterol malo, hace que no llegue bien la sangre al cerebro, y contribuye en un 7% el riesgo de tener demencia. La depresión un 3%. Los trastornos ansioso depresivos acaban, a la larga, dañando el cerebro. Las lesiones traumáticas cerebrales hasta un 3%, ya sea por traumatismo repetido o por un único traumatismo de alta intensidad. La inactividad física un 2%, la diabetes un 2%, la hipertensión un 2%, el tabaco un 2%, la obesidad un 1% y el alcohol un 1%", continúa explicando el neurólogo.
Pero su explicación no se queda ahí. "Entrando en etapas finales de la vida fijaos. El aislamiento social un 5%, un 3% la polución aérea y la pérdida visual un 2%. Cuidando todo esto podríamos prevenir el 45% de la demencia. De verdad, no hay ningún fármaco que, ni de lejos, se pueda acercar a estos porcentajes. Esta es la potencia de los factores de riesgo modificables de la neuro prevención. El otro 55% son todo aquello que no podemos modificar, como por ejemplo la edad y la genética", concluye explicitando el divulgador Chema González.