Los especialista de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalan que "el agua no solo es una bebida muy refrescante y la que mejor calma la sed, sino que es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Las aguas minerales con gas estimulan la secreción de jugos gástricos y, por eso, abren el apetito, pero además también facilitan la digestión".

Una alternativa sana y refrescante para combatir la sed

Dicho de otra manera, "sin azúcar, sin aditivos, sin alcohol… y con minerales. El agua con gas es una alternativa sana y refrescante para combatir la sed. Además, estimula el apetito y favorece la digestión", afirman desde la OCU.

En esa misma línea, Rocío Mateo Gallego, dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, hace alusión al agua con gas o agua carbonatada simple como "agua mineral natural o de manantial con ácido carbónico (H2CO3) o dióxido de carbono (CO2). Estas aguas también contienen otros minerales, como sodio, calcio, magnesio, cloro, nitrógeno, según el suelo del que procedan. En realidad, las múltiples composiciones posibles de aguas carbonatadas son similares al agua normal sin gas, solo que con CO2 disuelto".

¿Es verdad que el agua con gas sube la tensión y daña los huesos? Boticaria García responde

Con más de 100.000 visualizaciones y más de 2.300 me gustas, la publicación de la farmacéutica, nutricionista y óptico-optometrista, Boticaria García, con nombre de usuario @boticariagarcia y que cuenta con más de 830.000 seguidores en Instagram y más de 30.000 en TikTok, no ha dejado a nadie indiferente. En ella, la experta y creadora de contenido habla de los mitos y verdades sobre el agua con gas.

@boticariagarcia Mitos y verdades sobre el agua con gas. SPOILER: Es una gran opción! Post en colaboración con @Dia_esp ♬ sonido original - BOTICARIA GARCIA

"Cuando Pepito te diga que el agua con gas sube la tensión, daña los huesos y el esmalte dental, tú abre la botella y dale un traguito a su salud. Después dile Pepito, son mitos. Mito 1: Sube la tensión. El agua con gas tiene sodio, sí, pero en general, en cantidades pequeñas. ¿Y cómo sé yo si son pequeñas? Pon la lupa en la etiqueta. Por ley, un agua es baja en sodio si tiene menos de 20 mg por litro. Esta, en concreto, tiene 19. Mito 2: Daña los huesos. Este mito viene de confundirla con algunos refrescos que sí llevan ácido fosfórico. Este ácido, en exceso y sin suficiente calcio en la dieta, sí podría afectar a la salud ósea, sobre todo en las mujeres. Pero el agua con gas solo lleva CO2, no hay ácido fosfórico, no hay pérdida de calcio, no hay riesgo para tus huesitos. Mito 3. Daña el esmalte dental. El agua con gas tiene un pH ligeramente ácido, que no se considera agresivo para dañar el esmalte. Además, ni tiene azúcar ni otras sustancias que causen caries. Insisto, el agua con gas solo lleva CO2. Ya puestos cuéntale a Pepito, el de los mitos, que el agua con gas puede estimular la secreción gástrica, más jugo para digerir, puede acelerar el vaciado del estómago y, en algunas personas incluso, mejorar el tránsito intestinal. Y esto, ¿es para todo el mundo? Si tienes síndrome del intestino irritable, dispepsia funcional, aerofagia, reflujo o hernia de hiato, el gas peude molestarte más que ayudarte. Pero si no es tu caso, brinda por la ciencia y dile a Pepito, el de los mitos, que espabile un poquito", explica de manera detallada Boticaria García.