Las altísimas temperaturas que ha sufrido hoy Pamplona durante toda la tarde, en torno a 35ºC de máxima, se han dejado notar esta tarde en la corrida de los Cebada Gago. El público que llenaba los tendidos ha sido víctima del incesante bochorno y del calor agobiante.

Ello ha provocado una situación del todo excepcional, y es que Cruz Roja ha tenido que realizar un llamamiento a todos los recursos humanos que tuviera disponibles para que pudieran acudir a la zona del botiquín, en el tendido número 7, debido a que el personal sanitario ordinario no daba abasto para atender a la cantidad de personas que acudían.

Los golpes de calor, mareos, crisis de ansiedad y lipotimias se han sucedido por decenas hasta alcanzar el centenar de atenciones. De hecho, la organización ha tenido que reforzar la ambulancia habitual con la que cubre la corrida, con otras nueve ambulancias de refuerzo. Además, tres personas han tenido que ser evacuadas a los centros hospitalario con alguna situación de mayor gravedad, al menos una de ellas con una dolencia cardíaca que ha sido sacada del público en camilla. Igualmente ha habido que atender a varias personas con esguinces, golpes y las heridas de costumbre.

En prevención de la ola de calor que se anuncia para los próximos días y que no va a dar tregua en el final de los Sanfermines, los responsables de la atención sanitaria en la plaza están valorando la posibilidad de instalar a partir de mañana un dispositivo especial para el calor, en forma de carpa de atención a posibles espectadores que sufran síntomas similares a las personas atendidas hoy y para repartir también hielos y bebidas y prevenir dichas circunstancias. Se instalará en el exterior de la plaza, cerca de las entradas al parking, para que sea accesible para todo el mundo y puedan acudir a refrescarse o airearse.