El madrileño Gregorio Escobar Lucas, de 54 años y vecino de Pozuelo de Alarcón, tardará más de lo previsto en regresar a su hogar. Deberá permanecer algunos días ingresado en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) tras resultar herido en el octavo y último encierro de los Sanfermines de 2023, corrido por los toros de Miura. “Se encuentra estable, está tranquilo, porque podría haber sido peor”, ha señalado su esposa Ester García. 

El corredor madrileño sufrió múltiples fracturas costales, neumotórax anterior y contusión pulmonar al ser pisoteado por la manada en la curva de Mercaderes. “Antes de acabar el encierro, mi marido siempre me manda un mensaje. Y ese mensaje no lo he recibido, sino que he recibido una llamada de su amigo Rómulo, así que ya sabía que le había pasado algo”. El matrimonio se encuentra en Pamplona desde comienzos de los Sanfermines, junto con unos amigos y ahora esperará a ver cuál es la evolución de las lesiones que ha sufrido este viernes.