La actividad en el hospital San Juan de Dios de Pamplona ha estado marcada este jueves por la selección de su candidatura entre las cinco que los pamploneses tendrán que elegir en votación.

Durante un rato, la alegría y la ilusión se han hecho un hueco entre los pasillos del centro hospitalario, donde Pablo Sala, de 36 años, ultimaba los preparativos para atender a los pacientes asignados para su jornada en el servicio extrahospitalario por Pamplona y Comarca.   

Es el responsable de la unidad de paliativos y sería el encargado de prender la mecha del Chupinazo en el caso de que su candidatura resulte elegida por el voto de los pamploneses.

Él fue quien propuso la idea de que el hospital San Juan de Dios pudiera optar al lanzamiento del cohete al conocer que se había recuperado el sistema de votación. “Fue una explosión de emociones de golpe cuando nos enteramos por las redes sociales, en el mismo instante que nos lo estaban confirmando desde el Ayuntamiento que éramos una de las cinco seleccionadas” ha explicado Pablo Sala.

"Ha sido imposible dormir. He estado muchos años en la plaza esperando al Chupinazo y quién de Pamplona no ha soñado alguna vez con lanzar el Chupinazo”

Es consciente de que la pugna será reñida dado el peso del resto de candidaturas y asegura que en su caso “es un homenaje a todos los profesionales que formamos parte de este equipo, en todos los ámbitos”.

Reconoce que le ha costado dormir tras desvelarse el resultado por la emoción: “Ha sido imposible dormir. Esas mariposas del 5 de julio las he tenido ahora, se han adelantado al 22 de mayo. He estado muchos años en la plaza esperando al Chupinazo y quién de Pamplona no ha soñado alguna vez con lanzarlo”.

En San Juan de Dios trabajan 500 profesionales más 80 voluntarios y se atiende a 25.000 pacientes al año, tanto en el hospital como a domicilio.

Las emociones vividas en las últimas horas no le han impedido acudir puntual a su cita con su tarea: “Hoy me toca ir por las casas, en Pamplona y la Cuenca, y seguro que alguien nos comenta la elección del Chupinazo. La verdad es que recibimos mucho cariño de los pacientes” ha señalado Pablo Sala, visiblemente feliz y emocionado.