El ingente dispositivo de seguridad necesario en un evento multitudinario como los Sanfermines no debería distorsionar la espontaneidad y la celebración de los actos que fuera del programa caracterizan a esta fiesta, algo en lo que coinciden todos los responsables implicados en garantizar su buen transcurso.

Este año, como es habitual en las últimas décadas, prima la coordinación de los efectivos y medios de las Policías local, Foral, Nacional y Guardia Civil, que han sacado a las calles de Pamplona y comarca, y a las carreteras de toda Navarra, más de 2.700 agentes. De ellos,  900 corresponden a la Policía Nacional, 700 a la Guardia Civil, 700 a la Policía foral y 408 a la Policía Municipal.

Como en años anteriores se ha creado una Junta de Seguridad que se reúne a diario en fiestas, además de previamente para preparar el dispositivo, e integra a responsables de las diferentes policías pero también de otros organismos y colectivos sanitarios y preventivos que intervienen en los Sanfermines.

Denuncias, en disminución, con el 63 % por hurto

Como referencia, en 2024 las denuncias recogidas por todos los cuerpos de seguridad sumaron 1.651 frente a las 2.076 presentadas en 2023, una disminución del 20,47 % que mantuvo la tendencia descendente de los últimos años. El 63 % de las denuncias fueron por hurto, un delito que motivó la detención de 68 personas, dentro del total de 211 detenidos en San Fermín el año pasado.

Una de las materias en las que tanto las policías como la ciudadanía se ha implicado de forma especial en los últimos años es la de actuar contra las agresiones sexuales, con 24 denuncias en 2024 y 23 presuntos autores detenidos.

La cifra de atentado a agentes de autoridad, resistencia o desobediencia casi se triplicó al pasar de las 8 en 2023 a 22 el año pasado, con 34 personas detenidas.

En cuanto a la seguridad vial, la Policía Municipal realizó en Pamplona 5.985 pruebas de alcohol y drogas, con 55 de ellas positivos en alcohol y 9 en droga. Se investigaron tres casos por delito contra la seguridad vial y se atendieron 58 accidentes de tráfico, con 9 personas heridas de carácter leve y uno grave.

Conseguir "unas fiestas seguras"

Los datos dan cuenta del habitual incremento de la delincuencia que conlleva todo evento multitudinario, en el que "el reto principal es que transcurra con tranquilidad y con normalidad" y que se perciban como "unas fiestas seguras", ha asegurado en entrevista con EFE la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría.

El "enorme conocimiento" de los Sanfermines por la experiencia acumulada de los responsables del dispositivo es el principal valor de un sistema con "coordinación absoluta", que en el aspecto policial alterna agentes uniformados en la calle con el trabajo "que no se ve pero que ayuda a garantizar esa seguridad y a mantener el equilibro" entre el ambiente festivo y la seguridad en los espacios públicos.

El apoyo de las nuevas tecnologías como drones y aplicaciones de alertas, y el refuerzo de algunos agentes de policías europeas que ofrecen proximidad en su mismo idioma a algunos visitantes son otros de los 'pluses' de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.

Y para Echeverría todo ello cuenta además con una buena actitud de la ciudadanía, que en líneas generales "sabe comportarse. Todo el mundo entiende que las policías están ahí para garantizar nuestros derechos, nuestra libertad y nuestra seguridad", zanja.

Las "complicadas variables" de una multitud de fiesta

En la misma línea, la consejera de Interior del Gobierno de Navarra, Amparo López, reconoce la complejidad de garantizar la seguridad en una Comunidad foral que en solo una semana "cuadruplica o quintuplica" sus habituales 600.000 habitantes, en un contexto además de fiesta, ocio, alcohol y otras sustancias.

Una concentración tal "con esas variables tan complicadas" genera en primer lugar una movilidad masiva y una presencia multitudinaria en la calle que también aprecian algunos delincuentes, reconoce. Apunta que la Policía foral se vuelca en "garantizar que Pamplona sea esa fiesta internacional que todos conocemos, con diversión y con alegría, pero con esa percepción de seguridad tanto presencial como invisible".

Y al respecto, López tilda de "admirable" el comportamiento ciudadano habida cuenta de las diferentes culturas, costumbres y motivos de las numerosísimas personas que deciden compartir espacio del 6 al 14 de julio en Pamplona. "Acaba siendo una ciudad de acogida, alegría e integración" que "puede ser ejemplarizante para el resto del año".

Tolerancia ciudadana y presencia policial

La "tolerancia" es la clave para el Jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Antonio Sánchez, quien la espera de la ciudadanía mientras las policías trabajan en "minimizar" los delitos, consciente de la imposibilidad de que no se produzcan en una aglomeración festiva.

Y para ello defiende la presencia policial en la calle, que cada vez la ciudadanía ve "con más naturalidad, e incluso agradece y demanda", asegura.

En cuanto a amenazas globales que pueden afectar a eventos de este tipo, "más que miedo hay que tener todo previsto y preparado", sostiene. Por ello, pide que el ciudadano "se preocupe única y exclusivamente de disfrutar de la fiesta" en una ciudad "blindada".

Y a la ciudadanía agradece también su comportamiento porque, "sobre todo en los últimos años, se ha ido dando cuenta de que no todo vale, de que aquí no se puede hacer lo que uno quiera porque estamos en fiestas".