Dos mujeres magnéticas
Villano Antillano hizo bailar a la Plaza del Castillo en un concierto dedicado a la comunidad LGTBIQ+ | Lia Kali sorprendió al público con una puesta en escena dinámica e hipnótica
Aunque con estilos sumamente distintos, dos mujeres hicieron de la noche de ayer una sesión de conciertos llena de fuerza, diversión y empoderamiento que cautivó por completo a todos y cada uno de los espectadores. En el penúltimo día de San Fermín, cuando los días ya pesaban y las fuerzas comenzaban a flaquear, Villano Antillano —“la primera rapera reggaetonera transexual”, como se definió a sí misma— se encargó de hacer vibrar a la Plaza del Castillo. Y no en sentido figurado. Los bajos de sus altavoces retumbaban tanto que el público se echaba la mano al pecho para notar cómo vibraba todo en su interior.
Entre sus mayores éxitos de trap, como XXL, MADRE, IDGaF o Muñeca, la Villana —en un concierto dedicado a la comunidad LGTBIQ+, a las mujeres y a la gente de Puerto Rico, su tierra natal— dejó un espacio para algunos temas de reggaeton con el fin de que el público soltase sus caderas y se pusiera a tono. Después de Ride or Die, uno de los claros favoritos de los fans, el espectáculo culminó con Full Lace y el Tuck, una canción que el público coreó dejándose la voz. Destacó especialmente la emoción de la comunidad puertorriqueña, situada en primera fila y cuya entrega por la música llamó la atención de la artista en varias ocasiones.
Hipnótica Lia Kali
Si hay alguna palabra que defina la actuación de ayer de la joven barcelonesa, Lia Kali esa es hipnotismo. Una banda absolutamente entregada; una puesta en escena impresionante, con fondos diferentes para cada canción e imágenes del concierto y la Plaza desde diferentes perspectivas; y una artista que rebosaba fuerza, pasión y magnetismo... En resumen, el caldo de cultivo perfecto para un concierto que perdurará por mucho tiempo en la memoria de quienes lo vivieron.
Entre las desgarradoras canciones que la artista interpretó destacaron Volvernos a amar, Puñaleso algunas de sus famosísimas colaboraciones como Te conocí bailando, con el rapero Fernandocosta, o Me Muero, con Eladio Carrión, una canción durante la que la artista aprovechó para sacar un cigarrillo de su pitillera y disfrutar mientras sonaba la parte de su compañero. Siguiendo con las colaboraciones, uno de los momentos más emotivos estuvo protagonizado por Fosforito, un tema en el que participa Dellafuente, un exitoso rapero granadino. La Plaza del Castillo se tiñó de verde y cantó “yo te quiero verde, verde fosforito” con los ojos vidriosos.
Lia Kali hizo un homenaje a Contra todo pronóstico, una canción que, como explicó, “le cambió la vida hace dos años y que tiene mucha fuerza, como todas nosotras”. Después de cantar a capela “bailar pegaitos, con el mundo calladito” (unas líneas de Volvernos a amar), la artista concluyó una noche de puro arte con Renacer. Un cohete que salió del medio de la multitud sorprendió a los espectadores del deleite musical de la barcelonesa, y el concierto culminó, dejando miradas de asombro y alucinación entre los miembros del público.