A lo largo de este encuentro se habló sobre la importancia de la biomasa como fuente de energía que genera riqueza y puestos de trabajo en las zonas rurales, así como una de las alternativas más eficientes para reducir el CO2 y competir con el gas natural y los derivados del petróleo.

La calidad de los combustibles forestales repercute positivamente en el medio ambiente. Alfredo Martínez

Los pellets, las astillas, los huesos de aceitunas y las cáscaras de frutos secos son algunos de los biocombustibles sólidos que se pueden emplear en sistemas de climatización. "Sin duda, la biomasa es una alternativa eficiente y sostenible para reorientar la producción hacia la bioeconomía", manifestaron los participantes.

La tendencia europea es prohibir los sistemas de cale facción que usan combustibles fósiles como gasóleo y gas natural y sustituirlos por calefacción que use energía renovable con bombas de calor o biomasa.

"En toda Europa ya hay más de 5 millones de estufas y calderas de biomasa de pellets y la previsión es duplicar los próximos años sustituyendo equipos de gasóleo, gas natural por equipos de pellet mucho más eficientes que cumplan con las nuevas restricciones europeas en cuanto a emisiones", expuso Jorge Herrero.

Debemos seguir trabajando hacia un nuevo modelo energético que renueve los recursos existentes. Ana Áriz

Respecto a Navarra, el uso energético de pellets y astillas continúa ganando terreno, de manera que "el sector cerró el año pasado con un volumen de negocio que alcanzó los 23,4 millones de euros, aportando a la cadena de valor de la madera 11,3 millones de euros". Herrero también consideró que "aunque existe una alta concienciación y compromiso medioambiental, y también con las economía local y de cercanía, el principal motivo de cambio a biomasa aún sigue siendo el ahorro.

El precio que pagan los consumidores incluidos impuestos por el pellet y la astilla es mucho menor que el coste energético del gasóleo de calefacción o el gas. De hecho se está multiplicando el aprovechamiento forestal destinado a energía y también la producción en fábricas de pellet como la de Naparpellet."

En Navarra hay una alto compromiso medioambiental y, también, con las economía local. Jorge Herrero

Sobre este aspecto, Alfredo Martínez insistió en recordar la importancia que tiene "consumir biomasa certificada y contar con instalaciones que cumplan la normativa de forma rigurosa, porque son una garantía de calidad que aseguran el buen rendimiento y seguridad de la caldera". Asimismo, trasladó su petición a la Administración para que ésta establezca un procedimiento de seguimiento y control del funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones, "porque un mal uso puede provocar una mala experiencia que emborrone los beneficios de la biomasa".

Apuesta navarra Proyectos e iniciativas

Como base para que las entidades locales y ciudadanía se impliquen en el uso de biomasa como fuente de energía resulta necesario promover iniciativas que conciencen a la sociedad y que demuestren los buenos resultados alcanzados.

Las experiencias positivas y los casos de éxito nos permiten avanzar hacia un futuro energético mejor. J.M Villarroel

Para ello, la entidad pública Nasuvinsa, a través de su Agencia del Territorio y la Sostenibilidad Lursarea, está trabajando en dos proyectos europeos, Rehabilite y Promobiomasse, "para reforzar su apuesta por la progresiva implantación de la biomasa forestal como fuente energética renovable y local, alternativa a los combustibles fósiles, para alimentar las redes de calefacción del parque residencial público y privado", indicó Ana Áriz.

A su vez, la entidad pública también está trabajando en la construcción de la Central de Calor de la Txantrea, "un novedoso y ambicioso proyecto vinculado a la rehabilitación energética de este barrio pamplonés, que dará suministro a las redes de calefacción y agua caliente de más de 4.500 viviendas y varios edificios dotacionales, utilizando además la biomasa forestal como fuente de energía renovable".

En Navarra ya son varias las entidades locales de ejemplo en el empleo de energía renovable. Fermín Olabe

Además, el año pasado instalamos la primera caldera de biomasa en un parque de vivienda pública de alquiler en Sarriguren y en los edificios municipales de Ultzama para el que el Gobierno de Navarra ha concedido una subvención de 267.000 euros, ayuda que se enmarca en la política de apoyo a la eficiencia energética y al fomento de las energías renovables", concluyó la técnica de Lursarea.