PAMPLONA. "No sé cómo sucedió todo esto". El acusado de asesinar a la irundarra Nagore Laffage Casasola en los Sanfermines de 2008 repite hasta la extenuación en un vídeo grabado en su domicilio, tres semanas después del crimen, que no recuerda cómo, ni dónde, ni cuándo acabó con la vida de la joven enfermera. "Fue todo muy caótico", se le escucha decir al pamplonés José Diego Yllanes Vizcay en la grabación visionada ayer por los nueve jurados populares y el público, una prueba previa a su propia declaración, que se producirá esta misma mañana.

La grabación fue proyectada por la tarde en el Palacio de Justicia de Pamplona en la primera jornada del juicio por el asesinato de Nagore Laffage, de 20 años, ocurrido el 7 de julio de 2008. Tras la constitución del jurado popular y los informes preliminares de las siete personadas en la causa, la vista se reanudó por la tarde en una sala abarrotada de público con la proyección de varios vídeos de la investigación, entre ellos el que contiene la reconstrucción de los hechos efectuada en un piso de la calle Sancho Ramírez de Pamplona, propiedad del acusado y lugar donde murió la joven.

Allí, acompañado por la juez instructora, el fiscal y sus abogados, así como agentes de la Policía Foral, el procesado, que se enfrenta a una petición fiscal de 20 años de prisión, intenta hacer memoria para explicar qué ocurrió en el interior de la vivienda, pero es incapaz de precisar múltiples extremos. Visiblemente nervioso, jadeante y tembloroso, insiste en el vídeo, que fue grabado el 29 de julio, que "sólo recuerdo lo que hice al principio y al final. Entre medio hay muchas cosas que no recuerdo realmente".

Yllanes, psiquiatra residente en la Clínica Universitaria de Navarra, coincidió en la avenida Pío XII de Pamplona con Nagore Laffage, enfermera en prácticas en el mismo centro. Desde allí se dirigieron hasta el piso donde se perpetró el crimen, sobre las 7.00 horas del 7 de julio. "No sé bien qué hicimos, pero primero estuvimos en la sala. Fue todo muy caótico. Tengo todo como difuminado", acierta a comentar Yllanes en medio de un relato deslabazado al responder a las preguntas de la juez.

Al referirse a la relación sexual que habían iniciado en el piso, el acusado narra que "cuando estábamos revolcándonos en el suelo, con mucha fogosidad, nos quitamos la ropa y se rompió el tanga de ella. Fue por la excitación. Ahí lo dejamos, paramos, porque la cosa se enfrió. Intenté calmarla para que quedase todo bien, pero lo siguiente que recuerdo es el baño".

Interrogado acerca de la discusión que mantuvieron, Yllanes añade que "ella no quería seguir, porque fue todo brusco. En vez de ir a más, iba a menos. Le dije que se refrescara y se vistiera para hablar". Agrega que "había falta de entendimiento de cómo iban las cosas. Era como si uno hablara en chino y otro en japonés. Había ofuscación, porque ella pensaba que yo quería hacerle algo malo a ella. Lo normal no es un aquí te pillo, aquí te mato. Yo siempre he querido terminar las cosas con normalidad".

conciencia de lo ocurrido Ya en el baño de la vivienda, Yllanes asegura en el vídeo que "ella también estaba aquí tumbada en el suelo. Fue cuando tomé conciencia de lo que estaba pasando, de lo que había pasado, de que no estaba viva. Yo estaba muy agitado, muy ido, muy nervioso", afirma entre sollozos el acusado, quien no recuerda si la joven presentaba heridas en la cara. "No recuerdo haberla golpeado. Ojalá pudiera explicarlo. Llegué a pensar que no soy yo, porque nunca he golpeado a nadie", dice. "La verdad es que no recordaba ni su cara. La vi al entrar en prisión, cuando un compañero me enseñó un periódico".

En cuanto al momento de la muerte de Nagore Laffage, el acusado sólo acierta a realizar suposiciones. "Yo creo que fue todo en el baño. Intentaría sujetarla para que se calmase y no sé en qué momento perdí el control. Quizá no era la mejor forma de tranquilizarla, pero yo quería que acabásemos como amigos, viendo el encierro".

Yllanes también sitúa en la bañera el corte del dedo pulgar de la víctima, el cual apareció en una bolsa situada a varias decenas de metros del cuerpo. Para ello utilizó una hachuela, un cuchillo de hoja ancha y pesada que se utiliza para cortar los huesos y la carne en las piezas grandes. "Fue una sensación de horror, de muchos nervios. Era un malestar interno y tuve una idea absurda. Pensé que tenía que sacar esto de aquí y que tenía que hacerlo más pequeño", explica.

El psiquiatra afirma que "tengo aprensión por la sangre. Yo sabía que no podía hacer todo lo que había pensado. Después de cortarle el dedo me impactó tanto que no seguí. Imagínate una rodilla o la cadera", plantea a la juez instructora. En cuanto a los cortes en muñeca, Yllanes admite que "quizá fuera porque intenté empezar por ahí, porque cortarle el dedo no fue nada fácil".

Por la tarde también se visionó otro vídeo que muestra el recorrido que los dos jóvenes realizaron al encontrarse en la avenida Pío XII. Seguidos por las cámaras de seguridad de varias entidades bancarias, se les ve agarrados por los hombros. Igualmente, pudo verse cómo Yllanes acudió a la Clínica Univesitaria a tomar nota del teléfono móvil de un compañero al que requirió ayuda posteriormente.

Llamadas grabadas

Los jurados y el público pudieron escuchar por la tarde varias grabaciones de llamadas telefónicas relacionadas con los hechos enjuiciados.

Nagore Laffage a SOS Navarra: "Me va a matar". La operadora: "Buenos días. Perdón. Si no me habla un poquito más alto no le entiendo lo que me dice". Nagore Laffage: "Me va a matar".

Amigo del acusado a Policía Municipal: "Llamaba para denunciar un delito". "Ha venido una persona con un problema grave. Me ha pedido ayuda. No sé si ha sido un accidente, pero una persona que estaba con ella ha muerto, no sé si por accidente. Ha ocurrido en la zona de Yamaguchi en un domicilio. Estoy trabajando en la Clínica Universitaria. Él también trabaja aquí, por eso les pediría discreción. Él no tiene móvil. Le he intentado convencer para que fuera a la Policía, pero me ha dicho que más tarde, que estaba asustado. No sé la dirección del domicilio, porque yo nunca he estado en esa casa".

Vecino de Orondritz que encontró el cuerpo a SOS Navarra: "Hay un cuerpo de una persona envuelto en bolsas". "Llamo de Orondritz, del valle de Erro. Estamos en el monte y creo que hay un cuerpo de una persona envuelto en unas bolsas". La operadora: "Le pasó con Policía Foral". Vecino de Orondritz: "Nos parece el cuerpo de una persona envuelto en plásticos. Estamos pasando Orondritz, en el cruce de los tres pueblos".

Padre del acusado a la Policía Judicial de Policía Foral: "¿Lo llevo a la comisaría?" "Soy José Luis Yllanes. Hace diez minutos hemos encontrado a nuestro hijo en Sorogáin con síntomas de hipotermia. ¿A dónde le llevo, a la comisaría? El coche está aquí". El policía: "Que el coche se quede cerrado y no lo toque nadie más". la cifra 6 l Mujeres en el jurado. El jurado popular que enjuicia a José Diego Yllanes está compuesto por seis mujeres y tres hombres. Los dos suplentes también son varones.