lodosa. ELA eligió Lodosa, una de las localidades navarras más castigadas por la Guerra Civil, para celebrar allí su particular homenaje a las víctimas del franquismo, bajo el lema La memoria y las ideas no se entierran. Bizirik diraute. Unas 900 personas llenaron el frontón municipal, en un acto emotivo y lleno de reivindicaciones, entre ellas, "la exigencia a las instituciones de la reparación y el reconocimiento moral, político y jurídico de los asesinado y represaliados".
En el acto participaron los miembros más destacados del sindicato, entre ellos Adolfo Muñoz Txiki, secretario general de ELA; Mitxel Lakuntza, responsable de la organización en Navarra; Iñaki Irisarri, responsable en la Ribera; Gorka Vierge, responsable en la Sakana y familiar de fusilado, y José Ceballos, sindicalista de Lodosa e impulsor del homenaje. Adolfo Muñoz destacó que "hablamos de memoria histórica para reivindicarla como memoria política", y apuntó que el acto de ayer quería significar que "el sindicato carga sobre sus espaldas el trabajo de aquellos que murieron y fueron arrojados a las cunetas por defender valores que son los nuestros". "Nuestro delito era y es tener una ideología contraria a los intereses del poder. Pero no tener ideología nos dejaría como un objeto fácil de manipulación", añadía. Asimismo, criticó duramente al Gobierno socialista: "La democracia debería haber restituido lo que se nos quitó. Pero el partido socialista hizo una ley de Patrimonio Histórico para restaurar los dineros básicamente a una organización sindical, la UGT, que recibió 125 millones de euros para saldar la deuda que tenía contraída con el Instituto de Crédito Oficial".
Por su parte, Mitxel Lakuntza recordó la vigencia y actualidad de esa memoria política: "El mejor homenaje es continuar con la lucha del que perdió la vida por un ideal". José Ceballos resaltó que Lodosa fue una localidad pionera en la recuperación de los cadáveres de los asesinados y humillados en el 36, en abril de 1979: "Ahora descansan en su panteón compartiendo catorce ataúdes como grandes amigos". "Así como el terror llegó un día a este país, debe llegar la verdad, la luz y la total transparencia. Entonces llegará la reconciliación y la paz", concluía.
Gorka Vierge dio unas pinceladas históricas de la Guerra Civil, recalcando que "en Navarra no hubo frente, por lo que no hubo vencedores ni vencidos, sino asesinos y asesinados".
Reconocimientos ELA rindió homenaje ayer también a las asociaciones que han trabajado en la recuperación de la memoria, entre ellos Julio Sesma, de la asociación Pueblo de las Viudas; Luisa Sesma, de la Asociación de Familiares y Amigos de los Fusilados en el 36; José María Esparza, editor de Txalaparta y miembro de Altafalla; José Miguel Gastón, de la Fundación Gerónimo de Ustariz; Txema Aranaz, de Pamiela, y los colectivos Memoriaren Bideak y Ahaztuak. Emocionados, Julio Sesma y Luisa Sesma revivieron sus propias experiencias familiares en la Guerra Civil. En el acto también actuó Fermín Balentzia, y se proyectó un vídeo con testimonios de familiares de fusilados y el videoclip de Barricada La tierra es sorda.
Como colofón, los asistentes se desplazaron hasta el Parque de la Memoria de Sartaguda para hacer una ofrenda floral a los 3.400 fusilados y desaparecidos cuyos nombres se recogen en un monumento.