"Es una buena oportunidad de comer marisco porque está barato"

pamplona. "Aunque los clientes tengan muy en cuenta los precios estas Navidades buscan artículos de calidad. Estos días las comidas y cenas son sagradas y quieren quedar bien", explica Ángel Bermejo, presidente del Mercado del Ensanche, ante una batería de congeladores repletos de productos listos para la venta. A su juicio, las próximas fiestas, pese a la crisis, son una inmejorable oportunidad de comer marisco. "Ante la retracción de las ventas hay que abaratar el producto porque sino se seca. Hay que venderlo antes de que pierda sus propiedades aunque sea abaratándolo", explica.

"El precio ha bajado respecto al año pasado, tanto el del marisco fresco como el del congelado", señala, en coincidencia con lo manifestado por la mayoría de los propietarios de establecimientos alimentarios del mercado. Bermejo lo ejemplifica: "El precio de las colas de langosta congeladas era de 62 euros en las Navidades pasadas, ahora están a sólo 42 euros".

Según explica sobre los gustos del consumidor navarro, los fritos de sabores variados, "para el vermú"; las gambas destinadas a la plancha, a 20 euros el kilo de las de mayor tamaño; la cigala, a 14,6 euros; el gambón congelado en barco, a 10,5 euros, son productos especialmente demandados estos días. A juicio de Bermejo no son necesarios los estipendios para disfrutar de caprichos gastronómicos. "Los caracoles de mar cocidos no son caros y cunden abundantemente, sin embargo, por las angulas no me ha preguntado nadie", dice.

Entre las novedades de este año en el género congelado destacan las piruletas de langostinos, que pese a su originalidad no desbancan a un producto de raingambre en la cocina navarra, las kokotxas.