En días como el de ayer madrugar es lo que menos importa, y a pesar del frío que estuvo presente durante toda la jornada, miles de jóvenes se acercaron hasta el patinódromo de la CD Amaya para disfrutar de una nueva edición de la Carpa universitaria.
A golpe de baraja y sobre tapete verde, como el juego lo requiere, el Campeonato de Mus daba inició al evento más esperado por los estudiantes. Sólo eran las ocho de la mañana y los termómetros en Pamplona no alcanzaban todavía ni siquiera un grado de temperatura, sin embargo, sólo el juego de cartas congregaba a cuarenta y ocho parejas para alzarse con el premio: un cubata en cada barra y un bono descuento en las instalaciones deportivas del Amaya.
Los objetivos propuestos por la organización, hacer frente al barro y conseguir una mayor asistencia durante las primeras horas del día, fueron conseguidos con éxito. El primero gracias a su nuevo emplazamiento y el segundo, a una mejora en el programa matinal. Así, los dos mil primeros en llegar fueron obsequiados con un almuerzo a base de pinchos de txistorra. Además, desde las 11.00 horas también tuvieron la opción de disfrutar de la zona lúdica, una de las novedades en esta edición de la Carpa que contó con un toro mecánico y un futbolín y baloncesto hinchable, donde varios grupos se jugaron la primera consumición de la jornada.
Pero sin duda, el karaoke volvió a ser lo más demandado por los asistentes, y a pesar de que la organización amplio su duración, decenas de jóvenes se quedaron sin demostrar sus dotes al micrófono. Entre los temas más sonados, los clásicos de Nino Bravo y Fito, y éxitos populares como La chica yeyé, El rey o Sabor de amor.
En cuanto a la asistencia, la organización no pudo dar cifras concretas debido al alto número de entradas que se vendieron durante las horas centrales de la tarde. Iñaki Romero, miembro de la Comisión de la Carpa, mostraba "su satisfacción" por la respuesta de la gente y calculó que la asistencia fue "similar a la de la Carpa celebrada en el mes de noviembre" y "superior a la que tuvo la del pasado año en mayo". Este año se apostó por adelantarla a marzo para que no estuviese cerca de las vacaciones de Semana Santa y de los exámenes. Todo un acierto.
la tregua del mediodía Hamburguesas, perritos calientes, sandwiches variados, ensaladas de pasta, espaguetis,..., ofrecer un variado menú fue otra de las apuestas en esta edición para intentar retener a los carperos durante la hora de la comida. Sin embargo, el puesto habilitado para ello tuvo más éxito a la hora de la cena que durante el mediodía.
La mayoría de los jóvenes que acudieron a la Carpa durante la mañana hicieron un alto en la fiesta y abandonaron el recinto durante unas horas para comer con sus amigos y compañeros de clase. "Apetece descansar un rato y comer sentado para reponer fuerzas para la noche", afirmó Ainhoa Prat, estudiante de la UPNA.
A partir de las seis de la tarde, el recinto comenzó a llenarse otra vez de gente y si por la mañana el perfil de los asistentes era en su mayoría universitarios la tarde dio lugar a la llegada de carperos de todas las edades, desde estudiantes de ESO, Bachillerato o FP, hasta gente trabajadora que ven en la Carpa "una forma diferente de comenzar el fin de semana".
El programa vespertino contó con conciertos de los grupos Mea Culpa, Diógenes y Marvin y la noche dio paso a los DJs Dani Reoyo y Crossfader.
atraer al cliente Las diferentes barras que acogió ayer la Carpa, fueron en total dieciocho, volvieron a poner en juego la imaginación con el fin de atraer al mayor número de gente. Así, cientos de asistentes acabaron con vistosos gorros, enormes gafas, mascarillas o collares hawaianos, que fueron regalados por los camareros de cada barra, según la consumición. Además, cada una de ellas contó con variedad de juegos en los que los participantes podían conseguir premios que iban desde el beso de una de las camareras o camareros, hasta un 50% de descuento en las consumiciones.
El objetivo, conseguir la mayor cantidad de dinero para que el viaje de estudios les sea más barato. Amaia Fernández, responsable de la barra de LADE, afirmó que querían conseguir "2.700 euros", a repartir entre los 46 estudiantes que participaban en la barra.
Por su parte, Beatriz Rodríguez, de la barra de Trabajo Social, señaló conformarse con "conseguir recuperar el dinero" que habían puesto para poder montar la barra, cien euros cada uno. En esta última, además de regalar preservativos repartidos a todas las barras por Cruz Roja, decidieron comprar por su cuenta una caja con 300 preservativos más con el fin de fomentar entre los asistentes un "sexo seguro y responsable".
21 atenciones en 12 horas Diecisiete voluntarios de Cruz Roja se encargaron durante las 22 horas que duró la Carpa de asistir a los carperos heridos, etílicos y también de trasladar a los que presentaron mayor gravedad.
A las 20.00 horas, el puesto de Cruz Roja había realizado 21 atenciones, ocho de ellas como consecuencia de una intoxicación etílica. Además, dos jóvenes fueron trasladados por sendas caídas. Uno por una brecha en la barbilla y un segundo tras abrirse la ceja.
Sergio Moreno, voluntario de la entidad indicó que conforme avanzó la jornada se fue aumentando el número de voluntarios. Así, por la mañana sólo hubo cuatro. Ya por la tarde, los 14 voluntarios se dividieron en cuatro equipos de tres personas cada uno, más dos en el puesto de coordinación. A las 22.00 horas estaba previsto que se unieran al dispositivo una enfermera y un médico.