vitoria. José Ángel Arregui Eraña, un religioso español de 53 años, profesor y miembro de la congregación de los Clérigos de San Viator, se encuentra en prisión preventiva desde agosto de 2009 tras ser detenido en Chile por posesión de pornografía infantil. La justicia española investiga ahora a Arregui porque también filmaba su propio material en el que aparecen presuntos abusos sexuales contra al menos 15 menores españoles.
Según publicó el diario El País, las pesquisas de los agentes chilenos comenzaron cuando al investigar estas últimas grabaciones se dieron cuenta de que los 15 menores de 12 a 14 años, que protagonizaban como víctimas todo tipo de agresiones sexuales, tenían acento español.
El Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid es el que ha abierto diligencias en el caso. Arregui desde que inició su docencia en el colegio San Viator de Mondragón en 1979, también impartió clases de Educación Física y Lengua en otros centros de la congregación hasta 2007: en Madrid (San Viator y Nuestra Señora de Fátima), San José en Basauri, San Viator en Vitoria, en Huesca y Valladolid. De momento, las investigaciones determinan que las grabaciones con cámara oculta se producen entre 1992 y 2005 en al menos tres de esos centros: San Viator de Madrid, San Viator de Vitoria y San José de Basauri. Al parecer, empleaba el pretexto de que tenía que medir a los menores -siempre chicos- para su tesis doctoral sobre el crecimiento físico en la adolescencia. Curiosamente, esta investigación obtuvo en 2006 la calificación de sobresaliente cum laude.
conmoción Los padres de los alumnos del colegio San Viator de Vitoria se mostraban ayer consternados ante la noticia de que Arregui, que impartió clases desde 1993 a 1995 en este centro, podría ser el autor de un presunto delito de abusos a 15 menores, alguno de ellos, de Vitoria.
Alberto Elgoibar era en esa época -hace 17 años- el director del centro vitoriano, del que sigue siendo el máximo responsable. "A principios de febrero vino la policía judicial a tomarnos declaración tanto a mí como a algunos profesores de esa época", indicó a este diario. Éste detalló que los agentes les mostraron diversas imágenes con los rostros de las presuntas víctimas. "No se trataba de material pornográfico", añadió. Elgoibar explica que José Ángel Arregui en la capital alavesa impartió clases de Educación Física, Lengua y Trabajos Manuales en los cursos 1993/94 y 1994/95. "Era como todas las personas: con sus vicios y virtudes, nosotros por eso respetamos su presunción de inocencia".
Ante la pregunta de si el centro tuvo alguna vez quejas sobre Arregui, el director las negó rotundamente. "Después de tantos años, de buenas a primeras ha salido esta noticia, pero nosotros no teníamos constancia", afirmó Elgoibar.
Dichas acusaciones también afectaron a los padres que ahora llevan a sus hijos a las aulas de San Viator. Con "muy fuerte" calificaban las madres que les recogían ayer al mediodía y que se enteraban por este medio de la noticia. Otras, en cambio, ya sospechaban algo al ver al director declarar ante los medios de comunicación. "Me parece muy mal estos abusos", afirma Maribel Apaolaza en el patio del colegio acompañada de una amiga. "No sé si ahora tienen que echarle de la congregación. Son cosas internas".
La fiscal del caso, Andrea Rocha, explicó que, por ahora, no conocen la existencia de víctimas que hagan presumir que el sacerdote también cometió abusos sexuales en Chile. "El delito que se le imputa en Chile es el de almacenamiento de material pornográfico infantil", explicó la fiscal, quien precisó que la pena va de 541 días a tres años de prisión.
En tanto, el subprefecto Jaime Jara, jefe de la brigada de delitos sexuales de la Policía de Investigaciones chilena, declaró que tras la detención el religioso, que trabajaba como profesor de una universidad católica en Chile, les entregó una gran cantidad de discos compactos y fotografías de los supuestos abusos.