PAMPLONA. José María Morentin Duarte, el asesino confeso de la estellesa María Puy Pérez, fue condenado ayer a siete meses de prisión por el Juzgado de lo Penal número 3 por un delito de atentado. El procesado pegó a dos agentes de la Policía Foral que habían acudido a retirar a Morentin de un coto de Arróniz donde se encontraba acampado de forma ilegal. El acusado cometió los hechos el 2 de mayo de 2009, 50 días antes de que confesara haber asesinado a su ex pareja y localizara los restos de la estellesa en un paraje de la localidad de Sesma donde había sido enterrada. En la sentencia de ayer, que fue aceptada de conformidad por el acusado, la postura habitual que ha mantenido en los últimos pleitos, el fiscal rebajó su petición inicial de pena de prisión de quince a siete meses ya que consideró que el procesado presentaba en el momento de los hechos un grave trastorno mixto de la personalidad que afectaba de forma moderada-severa a sus facultades cognitivas y volitivas. Esta enajenación mental le ha servido como atenuante cualificada de la pena en los últimos juicios que ha tenido Morentin, la mayoría por agresiones, y es lógico deducir que será uno de los argumentos que su defensa esgrimirá cuando se celebre el juicio por el asesinato de María Puy Pérez. En ningún caso, el trastorno le ha valido como eximente en pleito alguno, ya que los forenses determinaron que "es consciente del daño que está causando" y "sabe lo que está bien y lo que está mal".

En el juicio de ayer, Morentin aceptó los hechos y dijo que los recordó "vagamente" al hablar con su abogada. En el escrito de acusación del fiscal se expone que "el 2 de mayo de 2009, en una zona del coto de Arróniz donde está prohibido acampar, José María Morentin se encontraba acampado hacia las 21.30 horas y el guarda del coto le pidió que abandonara el lugar. El acusado respondió que era policía foral y que por tal hecho tenía permiso para estar allí, pero al ser avisada la Policía Foral y presentarse en el lugar dos agentes, Morentin comenzó a lanzar patadas y manotazos a los agentes, por lo que fue reducido".