pamplona. El carné de manipulador de alimentos ya no será necesario para poder trabajar en los locales hosteleros de la Comunidad Foral, que se encargarán de la formación de sus propios trabajadores. Todo esto es fruto de la adaptación de la nueva directiva europea de servicios en materia de higiene alimentaria, denominada la Directiva Bolkestein, que fue presentada ayer en el restaurante Alhambra de Pamplona por la directora del Instituto de Salud Pública, Marisol Aranguren; el jefe de la Sección de Seguridad Alimentaria de este centro, Javier Aldaz, y por el presidente de los Restaurantes del Reyno, Ignacio Idoate.
La Directiva Bolkestein atribuye y responsabiliza directamente a las empresas de la formación continua del personal de sus establecimientos, de acuerdo con su actividad laboral específica, así como de la supervisión de los trabajadores que hayan adquirido estos conocimientos y los apliquen en su actividad diaria.
La instrucción, que podrá ser impartida bien por la propia empresa, bien por entidades formadoras o escuelas de formación profesional y educativa, deberá ser "específica" para cada centro, según sus necesidades y las actividades y contenidos a desarrollar. En esta misma línea, la incorporación de nuevos manipuladores a la empresa o el cambio de puesto de trabajo dentro de la misma requerirán la instrucción de las necesidades formativas para esa nueva situación y la corrección de las malas prácticas de higiene.
El jefe de la sección de Seguridad Alimentaria señaló a este respecto que "una de las ventajas que tiene esta norma es que la formación está más relacionada con el puesto de trabajo y es más específica".
Aldaz también remarcó que, si bien el anterior modelo era "más garantista", en cuanto a la existencia de un documento que avalaba la formación recibida, consideró que era "más generalista" y "no tan relacionada como ahora con el puesto de trabajo directo".
Por su parte, Aranguren apuntó que la seguridad alimentaria en la Comunidad foral ha experimentado una "evidente mejoría", con un descenso, de las 369 infecciones alimentarias y salmonelosis humanas en 2004 a 152 en 2009, aunque se siguen produciendo brotes de transmisión alimentaria, con un total de 17 en este pasado año.
En cuanto a la nueva directiva europea, Idoate apuntó que "para nosotros es mejor porque cada uno tiene su propia carta, sus propios platos y cada uno conoce mejor los de su restaurante y la manipulación de estos". Además, subrayó que "no ha habido ningún problema en Navarra", ya que "se cuida mucho todo el producto en el mundo de la restauración" y que "el comensal puede estar muy tranquilo".