zaragoza. Así lo explicó ayer el abogado de las religiosas, Jesús García Huici, quien especificó que el montante total robado asciende a 400.000 euros y no el millón y medio que se dijo inicialmente.

El letrado señaló que el robo causó una "gran perturbación" y "preocupación", ya que alteró el ritmo de vida de las 16 monjas que viven en el monasterio, muchas de ellas personas mayores.

Todo indica, según dijo, que los hechos ocurrieron el domingo, día en el que el convento abre sus puertas durante hora y media para que los vecinos accedan a la misa.

Posteriormente, las puertas se cerraron y las religiosas continuaron sus actividades, por lo que hasta el lunes no descubrieron que unas puertas habían sido forzadas y que el dinero había desaparecido.

El letrado afirmó que visitó la zona donde estaba el dinero y precisó que está "muy alejada" de la puerta principal. Es un pasillo con 10 o 12 puertas y solo se forzó una, la que daba acceso a la habitación donde se encontraba el armario con los 400.000 euros robado, declaró.

Sobre el origen del dinero, remarcó que son cantidades "documentadas" y "ahorros de mucho tiempo", procedentes de sus actividades (restauración de libros antiguos, pintura), todas con un CIF y declaradas a efectos fiscales.

El abogado recordó que en este convento vive Isabel Guerra, conocida como la monja pintora, cuyos cuadros, fundamentalmente retratos, están "muy cotizados".