pamplona. Más de mil menores de entre 3 y 12 años han acudido a la ludoteca de la Universidad Pública de Navarra en los últimos seis años. La gran mayoría son hijos e hijas de docentes, trabajadores y estudiantes aunque también pueden hacer uso del recurso, si hay plazas (75 por semana), el personal de las empresas subcontratadas por la UPNA y familiares de los integrantes de la comunidad universitaria (sobrinos, nietos...). Esta ludoguardería, que depende de la Unidad de Igualdad de la UPNA y está gestionada por la empresa Pauma, se articula durante las vacaciones escolares, principalmente en verano, ofrece servicio de comedor y atiende a los menores en castellano y en euskera.

La idea de poner en marcha una ludoteca surgió el pasado 2005 de la mano de un grupo de padres y madres, que solicitaban un servicio que les facilitara la conciliación laboral y familiar. "La iniciativa nació de abajo arriba, pero cuando nos lo propusieron consideramos que era una propuesta muy interesante. Nos pusimos en contacto con la empresa Pauma y comenzamos a ofrecer el servicio", recuerda Conchita Corera, actual directora de la Cátedra Unesco de Ciudadanía y en aquel momento adjunta al rector. El primer verano, la ludoteca se habilitó en un aula del Aulario y un año después se trasladó al edificio El Sario, donde se encuentra en la actualidad. "Tenemos cinco o seis aulas: una para mayores, otra para txikis, un espacio para talleres... y desde el verano pasado contamos con baños adaptados a los más pequeños", explica la encargada de la ludoguardería, Idoia Gutiérrez.

A lo largo de estos seis años, la ludoteca ha estado abierta todos los veranos y la Semana Santa de 2007 y 2008. "El resto de años no hemos abierto en esta época porque no había demanda", explica Gutiérrez. En lo que respecta al perfil, según los datos del último verano, se pone de manifiesto que la práctica totalidad de los menores son hijos e hijas de miembros de la comunidad universitaria y la mayoría tiene entre 3 y 7 años. Asimismo, un 84% solicita el servicio de comedor y un 41% pide la atención en euskera.

entorno seguro El principal objetivo de esta iniciativa, según remarca la coordinadora de la ludoteca, "es facilitar la conciliación familiar y laboral ofreciendo un servicio de cuidado y de calidad, en un entorno seguro y con la atención de profesionales cualificados". Esta ludoguardería proporciona un variado programa de actividades lúdicas y educativas por el cual se fomenta la socialización, los hábitos de convivencia y la diversión compartida a través del juego. "Además, desde que pertenece a la Unidad de Igualdad, hemos implementado un enfoque de género en las actividades. Es decir, que las figuras de referencia no sean siempre hombres, evitamos los roles estereotipados, utilizamos cuentos no sexistas...", explica la técnica de igualdad de la UPNA, Idoya Aranaz.

El equipo base que se encarga de la atención directa de la ludoteca está formado por cuatro profesionales del ámbito del Magisterio Infantil, Psicología, Pedagogía, Integración Social, Trabajo Social… y una coordinadora. "Las semanas que tenemos más menores suelen ser la última de junio y la primera de septiembre y entonces solemos estar 6 ó 7 educadores", señala Gutiérrez.

necesidades especiales Uno de los aspectos más valorados de este servicio es la importante labor que realiza en la atención a las necesidades educativas especiales. "Este verano vinieron tres menores y para atenderles contamos con una educadora experta de apoyo", señaló la coordinadora de la ludoteca. La integración de estos menores supone, según apuntó Alicia Olza, de la empresa Payma, "una experiencia muy enriquecedora tanto para educadores como para los propios niños. La UPNA realiza un gran esfuerzo en la atención a las necesidades educativas especiales".