PAMPLONA. Dos hombres, propietarios de una explotación apícola, han sido imputados por la Policía Foral por su presunta relación con el origen del incendio de Ujué, al no apagar adecuadamente las brasas de un ahumador cuando realizaban tareas apícolas, lo que pudo ocasionar el fuego. Los imputados, a los que se acusa de ser los autores de un delito contra el medio ambiente, son J.L.R.I.G., de 63 años, y de J.G.B., de 69 años, ambos vecinos de Pamplona y responsables de una explotación apícola existente en el lugar donde se originaron las llamas.

RESCOLDOS EN UN ASADOR El incendio, el más importante de los registrados en la Comunidad Foral este año, se produjo el 25 de julio y calcinó unas 237 hectáreas, de las que el 86,3% eran terreno forestal, tras la intervención de numerosos efectivos terrestres y aéreos, que lo dieron por extinguido dos días después. Las investigaciones de la policía han determinado que el fuego se inició junto a una caseta situada en el paraje de Sulunbatezoko, cerca de la explotación apícola, donde se emplean ahumadores para adormecer a las abejas. Según las declaraciones de los responsables de la explotación, el día que se originó el incendio utilizaron un ahumador para revisar el estado de los panales de abejas, dejando los rescoldos en un asador situado junto a la caseta, cubierto por una chapa metálica.

La inspección ocular del lugar permitió determinar que dichos rescoldos no fueron apagados adecuadamente, lo que originó el fuego, que se extendió rápidamente debido a las condiciones atmosféricas favorables (viento de componente sureste, baja humedad relativa y temperaturas próximas a los 30 grados) y a la topografía del terreno. El incendió se declaro a las 13.00 horas y fue controlado unas siete horas después. En las tareas de extinción participaron 70 bomberos de varios parques, diez 10 aeronaves (helicópteros y avionetas), 19 vehículos y cisternas.