cintruénigo. La familia García Garbayo de Cintruénigo entregó ayer un décimo del segundo premio del Sorteo Extraordinario de El Niño, el 46.674, lo que supuso 100.000 euros para el afortunado ganador cuya identidad, al cierre de la edición, todavía se desconocía. Con la entrega de esta cantidad se ha certificado una de las fiestas navideñas más prolíficas en la Ribera en lo que se refiere a los premios de la Lotería Nacional, ya que si a los 400.000 euros del Gordo que se entregó en Tudela el pasado 22 de diciembre se les une la suerte entregada ayer ,pudiera ser la única ocasión, en una misma Navidad, en que los grandes sorteos hacen diana en la Ribera. Algo más llamativo aún cuando se tiene en cuenta que en el resto de Navarra no tocó nada.
objetivo cumplido La satisfacción, el orgullo y la "sensación del objetivo cumplido" de Ricardo García Garbayo, hijo de la dueña del estanco donde vendió el décimo Teresa Garbayo, era evidente porque "en la situación actual siempre es una ilusión repartir dinero". La tienda, estanco y librería, situada desde hace 14 años en la calle José María Ligues número 20, era ayer un hervidero de personas y vecinos que se acercaban a comprar el periódico y a satisfacer la curiosidad de todo Cintruénigo: saber quién era el agraciado. "No tenemos ninguna sospecha de quién puede ser. Si no viene el agraciado es muy difícil que nosotros podamos saber quién ha sido. Lo más lógico será que mañana o pasado acuda directamente a un banco a ingresarlo porque nosotros no podemos pagar más allá de 5.000 euros", explicó Ricardo. Este premio no solo es bienvenido por los afortunados, si no también por el establecimiento que lo vende, aunque Ricardo García ayer aseguraba que "lo que cuenta es el trabajo del día a día, al final son momentos de alegría, pero lo ganas a lo largo del año".
De nuevo, como sucedió en Tudela, la fortuna ha venido de las nuevas terminales electrónicas que se empezaron a instalar hace tres años y que permite que cualquier persona compre el número que se le antoje de cualquier parte del país, siempre que queden décimos. "La terminal te da la posibilidad de comprar lo que te diga el instinto sin necesidad de desplazarte", explicó. Por este motivo es difícil saber el número que se lleva cada cliente de la terminal, puesto que es él quien decide el guarismo que cree que pueda resultar premiado. "Nosotros tenemos un número de referencia, que ha tocado dos euros por cada euro, pero el resto lo elige el cliente. Algunos confían en la fecha del cumpleaños de su hijo, otros un número con el que han soñado esa noche, otros dejan que sea el azar el que elija o sólo buscan la terminación. Creo que el agraciado eligió la terminación en 4 y eligió un número al azar", analizó Ricardo.
más premios No es la primera ocasión que esta familia cirbonera entrega un premio importante, aunque sí es la primera que pican del Sorteo de El Niño. Además se da la circunstancia de que los otros premios entregados son incluso mayores que esos 100.000 euros que entregaron ayer. "Llevamos 14 años trabajando en el estanco y primero empezamos con bonolotos, quinielas y hace tres años pusimos la terminal para Lotería Nacional. En este tiempo hemos dado un primer premio de la Lotería Nacional en noviembre de 2011 a 30.000 euros por décimo, también dimos dos plenos al 15 en las quinielas de fútbol, uno en 2008 que entregamos casi 190.000 euros y en otro en mayo de 2012, 130.000 euros.