pamplona. Jesús María Sádaba Prados, vecino de Azagra de 64 años, perdió la vida el pasado domingo cuando andaba en bici cerca de la localidad tarraconense de Salou tras ser atropellado por un vehículo deportivo. El conductor del Porsche, Jean Pierre M., francoandorrano, dio positivo en cocaína en el test de drogas que se le practicó. En el mismo siniestro resultó herido de gravedad otro ciclista que acompañaba a Sadaba y que quedó ingresado en el hospital Joan XXIII de Tarragona. El Juzgado de Instrucción número 1 de Reus ordenó ayer la prisión provisional bajo fianza de 15.000 euros por un delito de homicidio imprudente para el automovilista responsable del atropello. Además, se le retiró el carné de conducir, tendrá que presentarse cada lunes en el juzgado y se le prohíbe salir de España.

camionero, fotógrafo, ciclista El fallecido, Jesús Sádaba, era un turista habitual de Salou, donde poseía un apartamento y solía acudir acompañado de su mujer, Mari Carmen Luri. Los dos llevaban apenas una semana allí y tenían pensado regresar pronto a su domicilio en Azagra. Era padre de dos hijos, Ana, que reside en Logroño y que le había hecho abuelo en fechas recientes, e Iván. Sádaba, natural de Sesma, tenía un vínculo y compromiso grande con el pueblo de su mujer. De hecho, fue el fundador de la Asociación Fotográfica de la localidad y uno de los primeros socios que hace 17 años formaron el club ciclista Peña Azagresa, ahora con 60 socios. Ambas aficiones copaban su tiempo libre, además de otros deportes, como la Fórmula 1, del que era un constante seguidor. Había trabajado como camionero, lo hizo en su última etapa antes de jubilarse en la empresa Transportes Marín, de Calahorra, y su afición por la bici era tal que solía llevársela en la ruta con el camión para aprovechar a dar una vuelta por la zona en la que estuviera mientras cargaban el vehículo. Sus amigos del club ciclista de Azagra, así como de otras localidades de la zona, tienen pensado realizarle un homenaje el sábado por la tarde en forma de marcha desde el cementerio hasta el Ayuntamiento. Los que le conocieron de cerca recuerdan que "era una persona jovial, activa, siempre dispuesta a echar una mano con la mejor de las sonrisas. Se le va a echar mucho de menos".